Aprovechando la buena noticia de que el Rally de Safari vuelve al mundial y la puesta de largo en el panorama slotero del Lancia Stratos del Rally Safari de 1975 con el dorsal 8 pilotado por Björn Waldegard junto a Hans Thorszelius leyendo las notas en su versión de sucio, he aprovechado para dedicarles a ambos esta entrada.
El término Safari en lengua Swahili se traduce como “viaje” y sin duda este es uno de los rallyes que más admiración me despierta, y no solo a causa de la combinación de dureza del terreno, la cambiante climatología y las dificultades extremas que sufrían los pilotos, si no también porque ofrecía la oportunidad de poder disfrutar de la presencia de coches muy de “serie” como los Peugeot 504, junto a coches nacidos para la competición como los Lancia Stratos. La edición de 1975 todavía era capaz de mostrarnos esa combinación de máquinas, más tarde la profesionalización de los rallyes empezaba a hacer retroceder la amateurización de las pruebas y a la pédirda del romanticismo que conllevaban.
Así como en los años 60 el corolario de que un clima húmedo favorecía a los pilotos locales gracias a su experto conocimiento del medio, se decía que los pilotos extranjeros tenían más posibilidades si el clima era extremadamente seco . Eran los años de las berlinas muy similares a las comercializadas en concesionarios, que se imponían sobre los vehículos más potentes y ágiles y solo por esto aumentaban sus ventas en toda África. Los nuevos requisitos de homologación de coches para competición mucho más laxas que antiguamente permitieron que los fabricantes crearan coches exclusivamente para competición reduciendo los costes de fabricación de las unidades de calle, lejos de los aficionados de antaño, que después de la carrera seguían utilizando el mismo coche para el día a día.
De entre los 75 equipos inscritos, Lancia llevó tres de sus flamantes Stratos al Safari, al volante de Sandro Munari y Lofty Drows, de Björn Waldegard y Hans Thorszelius y de Vic Preston Jr. y John Lyall, que se habían quedado huérfanos de coche tras la retirada de Fiat del mundial. Nadie apostaba por los bólidos italianos, debido a su exagerada sofisticación y su indiscutible vocación hacia la competición en carretera, decían que no aguantarían el paso por las rocas, charcos, derrapes, etc… pero muchas bocas quedaron cerradas o boquiabiertas cuando al final del rally los Lancia Stratos ocupaban la segunda, la tercera y la undécima posición. Y no ganaron por un problema mecánico cerca de Nairobi. Lancia también llevó dos Lancia Beta Coupé, el de Robin Ulyate e Ivanpero Smith y el pilotado por Shekhar Mehta junto a Mike Doughty, quienes no pudieron con la dureza del rally. La consecuencia fue el abandono para ambos coches.
Mirando los equipos participantes podíamos encontrar entre ellos además de los mencionados Lancia, cuatro Peugeot 504, tres Mitsubishi Colt Lancers, dos Renault 17 Gordini, dos Alpine A110, dos Datsun Violet y un Datsun 260Z. También estaban representados Opel con un Ascona y Porsche con un 911 Carrera. Ya los equipos privados conducían todo tipo de vehículos, destacando el ejército de Datsun, nada más y nada menos que 38 y el no desdeñable número de Mitsubishi Lancer, 10 en total.
Pero la mayor preocupación de todos los equipos era sin duda el clima. Cualquier método era válido si podía servir para predecir el tiempo, desde las modernas pantallas de radar hasta la lectura de juanetes en los pies de los lugareños, así que, al obvio problema de la elección de neumáticos (quien podía permitírselo) se añadía que la lluvia podía producir cambios en las rutas predeterminadas de los tramos, con el consiguiente vuelco en la logística, repuestos a llevar en el coche, etc… incluso la supresión de pistas de aterrizaje de aviones con repuestos debido a las posibles inundaciones de dichas pistas.
Una semana antes del rally, Nairobi era invadida por tormentas eléctricas que ponían en peligro incluso la salida de la prueba y hubo mucha lluvia en toda la región por donde circularía el rally, pero un día 26 de Marzo, víspera del comienzo del rally el Centro de Conferencias Keniata de Nairobi, justo al otro lado de la carretera donde antiguamente se daba la salida al rally, al pie de la escalinata del Ayuntamiento, el sol brillaba imponente calentando desmesuradamente el rostro de todos los asistentes, como pronóstico del calor infernal que se confirmaría durante todo el Safari. Uno de esos calores que hasta los lugareños recuerdan. Suelos duros para las suspensiones, combustible evaporado y el polvo, que bloqueaba las tomas de aire de los coches, convertía las instrucciones precisas de los copilotos en graznidos débiles y entrecortados y el agotamiento, que afectó a casi todos los participantes, aquellos que llegaron al rally con una escasa preparación física sufrieron lo indecible.
La caravana partió en dirección sur, hacia Mombasa. Era la etapa considerada más fácil para los participantes, pero aún así, la tasa de abandonos fue bastante elevada debido al fuerte ritmo que los coches más competitivos marcaban, Milstrom dejó en la cuneta su Datsun Violet al romper la trasmisión, Hannu Mikkola junto a Jean Todd sufrieron un accidente con su Peugeot 504 a causa de la rotura de una biela, Jean-Luc Therier y Michael Vial rompieron su Alpine A110 al atorar su motor y el otro Alpine, el del piloto local Robert Collinge y su copiloto, Rob Combes, destrozaron el embrague. Los Stratos sufrían problemas eléctricos y de suspensiones, las partes traseras de sus carrocerías se rompían, de hecho Munari estuvo un tiempo corriendo sin la parte trasera de su librea con el motor y transmisión al aire. Mehta en su Beta Coupé sufría un sobrecalentamiento continuo que le llevó al abandono. El Mitsubishi Colt Lancer del dos veces ganador del Safari, Singh Joginder junto a David Doig en el asiento de al lado se retiró por desprendimiento total de una válvula, un problema con las tapas de las válvulas provocaba el desgaste de las mismas. Este problema hizo que los japoneses detuvieran los otros dos coches para repararlos y poder seguir en carrera.
Volviendo hacia el norte, los coches hacían una pequeña parada en Nakura y otra un poco más larga en el Mount Kenya Safari Club, para volver a ponerse en marcha hacia Nairobi. Sandro Munari con Lofty Drews de copiloto se turnaban en el liderato con Björn Waldegard junto a Hans Thorszelius, ambos con Lancia Stratos, Singh Joginder y David Doig en el asiento de al lado de su Mitsubishi Colt Lancer y Ove Andersson, junto a Arne Hertz en el Peugeot 504.
El de Mitsubishi rompió su motor y se vio obligado a retirarse faltando pocos kilómetros para la meta, Waldegard parecía que iba a hacerse con la victoria, pero la sorpresa tuvo lugar por culpa de un resorte del acelerador y una correa de ventilador rotos, que llevaron al Lancia Stratos a la tercera posición, eventualidad que no desperdició el piloto sueco de Peugeot: Ove Andersson para liderar la prueba y conseguir la victoria final.
Lancia Stratos Rally Safari 1975 Cocheslot
ForoSlot Madrid, 3 de Julio de 2021. Me detengo en el stand de Cocheslot porque me llama la atención un flamante Lancia Stratos del Rally de Safari completamente limpio. Sé que lo tengo reservado, pero no puedo resistirme y lo quiero. Hablo con Daniel, el propietario y me dice que todavía no está en venta, pero que, si quiero el sucio, aunque también lo tengo reservado, me lo puedo llevar. No lo dudo, se viene conmigo. 110 “lereles” tienen la culpa… con lo que cuesta ganarlos… es igual, “pa la saca”.
Cocheslot, tienda de coches de slot con residencia en Valencia ha tenido la idea de comercializar el modelo de Lancia Stratos con decoración del Rally Safari y creo que ha acertado de pleno. Es la redecoración de un Lancia Stratos de TeamSlot con carrocería de las de primera época, y se nota por las tapas de los depósitos y la antena del coche, lejos de las últimas realizaciones del fabricante español. Pero no importa, el coche se ve imponente con sus defensas y su decoración embarrada.
Y es que en este coche la decoración embarrada no solo se detiene en la pintura, sino que mostrando una evolución real nos texturiza el barro a base de darle relieve. Queda imponente. Siendo el summun detrás de los pasos de rueda delanteros, justo donde comienzan las puertas.
Pero no se queda ahí, el coche se ve completamente embarrado, bien sucio, con orden y con inteligencia. Estamos acostumbrados a ver el embarrado en nuestros coches pintado un poco al azar, sin orden ni concierto. Este Lancia Stratos muestra el barro en el lugar donde se queda en los coches reales.
Mirando la zaga podemos comprobarlo. Los coches levantan polvo, levantan barro y este se adhiere a la parte trasera del coche como lapa, muchos de los que pintan parece que no se dan cuenta de que, aunque el polvo se va hacia atrás, la parte que más se embarra del coche es precisamente la trasera, exista o no coanda. Me faltan los faldones traseros, lástima.
El frontal no desmerece, la defensa, aunque un pelín torcida, decora el coche dándole glamour. La parrilla inferior de la defensa es un gran detalle. Los faros, en un Stratos, manda hu…, quedan en segundo plano.
La rueda de repuesto sobre la defensa trasera, engrandece la reproducción, le da un rollo Safari al coche brutal y está perfectamente equilibrada, tanto de proporciones como de decoración. A diferencia de otras que hemos visto en otros modelos.
Las llantas como el coche real, bien detalladas y bien decoradas, con los neumáticos de tacos se convierten en protagonistas.
Pero también hay peros. El retrovisor está hacia arriba, tengo serias dudas de que en el coche de Waldegard tuviera esa configuración, las fotos que he visto lo sitúan en su posición normal, no hacia arriba. El faro lateral supletorio no está bien hecho, aunque si se ha enfundado en blanco con el logo, al no llevar tulipa queda raro.
Última Vuelta
Una vez más, otro Lancia Stratos, pero por fin, un Lancia Stratos del Rally Safari, con sus defensas, su rueda de repuesto y su suciedad. Una idea genial que ha dado su fruto en un coche notable, con alguna que otra pega, pero en general muy bien realizado. Resaltar el embarrado con gran textura en relieve que le da un aspecto fantástico al coche. Este es de los que si podéis debéis añadir a la colección.
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