El Nissan 240RS fue el coche con el que Antonio Santhino Mendes participó en el Rally de Portugal en 1985 junto a Rui Cunha en el asiento del copiloto, consiguiendo una meritoria octava posición por detrás de unos sorprendentes Ford Escort MKII 1800 de los también portugueses Jose Miguel y Jose Nascimento, que fueron sextos y Carlos Bica junto con Joao Sena que acabaron séptimos. Los gallitos de la categoría ocuparon las primeras posiciones, salvo Vatanen que tuvo que abandonar cuando después de un pinchazo rompió la rótula de la suspensión.
Antonio Pedro Santinho Mendes, nacido en Portugal en 1940, es un piloto de Rallys que a sus 82 primaveras sigue en activo, de hecho, en 2020 fue invitado, por uno de sus nietos, el también piloto Antonio Santinho Mendes a participar en una carrera de Rallycross al volante de su Opel Astra.
Para Antonio Mendes, su carrera en el mundo de la competición empezó muchos años antes. Parecía que a sus 16 años su carrera se dirigía hacia el ciclismo profesional, de hecho, consiguió algún campeonato regional y participó en la Volta a Portugal en dos ocasiones logrando un sexto puesto en la carrera Oporto-Lisboa como mejor resultado
Pero no fue hasta 1970 cuando su mirada se dirigió al deporte profesional del motor. Después de varios años ejerciendo la medicina forense tuvo oportunidad de competir en una carrera profesional de la mano de Datsun, quien le permitió abrir un concesionario en Abrantes. Durante esos años corre con el famoso Datsun 160J y consigue victorias en el trofeo Datsun 1200 (1971) y se proclama dos veces campeón de velocidad en los nacionales de 1973 y 1974.
Nueva vitoria en la Volta a Portugal de 1975 y un subcampeonato en el Nacional de rallyes del año siguiente, año en el que participa en el rally de Portugal consiguiendo un sexto puesto, su mejor clasificación, a bordo de un Opel GT.
En 1980 y 1981 consigue ganar el campeonato nacional de rallyes, pero en 1982, aunque repite el triunfo de años anteriores en la Volta a Portugal, queda segundo en el nacional. Un año después, en 1983, consigue el triunfo de campeón Ibérico del Grupo 1 y en 1985 consigue una muy merecida octava plaza en el Rally de Portugal “Vinho do Porto” con el Nissan 240RS, objeto de esta entrada.
Siendo entrevistado por “Antena livre” Mendes comenta: “En ese momento hubo una evolución enorme por parte de las fábricas, de las marcas y nosotros, los particulares, sin tener el estatus de ‘fábrica’, no teníamos coches con la fuerza suficiente para seguirles el ritmo”. Por ello, que decide cambiar de aires y enfocar su carrera deportiva hacia el Autocross. Modalidad en la que consigue el triunfo en el campeonato nacional en 1986 y 1987, año en el que también compite en Offroad (todoterreno en aquellos tiempos), consiguiendo un segundo puesto en la Baja Portalegre 500.
Hasta 1997 no levantó el título nacional de Todoterreno, aunque sigue sin ganar la Baja Portalegre 500, su talón de Aquiles, pero su ojo ya estaba puesto en otra carrera: el Dakar, competición en la que participó en 1999 y 2000, siendo este año el mejor piloto portugués clasificado en el puesto 53 a la llegada, en El Cairo, pero ese año fue sobre todo protagonista por las escenas que se vivieron en el accidente de Carlos Sousa y su navegante Joao Manuel Luz, junto con otros 3 vehículos, en las que Mendes no dudó ni un segundo en detener su Seat Toledo Marathon para ayudarlos. Estuvo con ellos casi media hora hasta que llegó el helicóptero, tiempo que le llevó al puesto 53 al final de la carrera.
En 2017 Mendes vive uno de los momentos más emocionantes de su carrera y su vida, puesto que participa en las 24 horas de Fronteira formando equipo con sus hijos José y Victor Hugo, y su nieto Antonio, de 16 años, ocupando el puesto 18 tras innumerables problemas mecánicos. En 2019 volvió a participar en la carrera con un equipo enteramente portugués consiguiendo una notable octava posición
Nissan 240RS Rally Portugal 1985 Avant Slot
Hace pocos meses publiqué una entrada hablando de la version artesana de este modelo fabricado por Maralic y la verdad es que era una gran reproducción. Salvando las distancias, Avant Slot ha reproducido en plástico y de manera más asequible, que no barata, su visión sobre este modelo del “otro” grupo B de rallyes y el resultado, en mi opinión es bastante bueno.
Sobre todo si nos fijamos en la tampografía, que se muestra de manera excelente. Creo que en este modelo Avant ha conseguido clavar la decoración del coche. También es cierto que el coche se ve, quizás algo ensanchado, pero mirando el coche original, no hay puntos donde digas que las diferencias son demasiado significativas.
Pero no todo son luces en la reproducción del fabricante madrileño. No hay errores de bulto, aunque los que me conocéis sabéis la aversión que me causan los obstinados tetones en los faros. Algo que se repite tanto en el frontal como en la zaga del coche.
Otro elemento que también echo de menos en el modelo es el faro trasero supletorio sobre el faro de serie derecho junto al nombre del modelo. Elemento que añadiré manualmente con algún faro supletorio que tenga por casa. Esto no resta el nivel de la reproducción, que creo que es alto, pero es un detalle que le hubiera llevado a sobresaliente.
Algo que me llamó la atención fueron los pasos de rueda, que a primera vista me parecieron demasiado pronunciados y rectos, pero que a medida que miraba más fotos del modelo real, me costaba más establecer diferencias. Lo cierto, es que le quedan muy bien, era una característica del modelo real que siempre llamaba la atención.
Por otro lado, sí que me apenó comprobar que las tomas de aire sobre el capó, que están realizadas de manera soberbia, permitieran ver la pista debajo del coche. Algo que con un papelillo negro se hubiera podido evitar.
El punto más débil de la reproducción, en mi opinión, son las llantas, con insertos a modo de tapacubos, que no es que estén mal, si no que se me hacen raros, es cierto que permiten ver las pinzas de freno, pero en mi opinión, no se ven bien. Con el nivel que se alcanza en la fabricación de llantas hoy en día creo que hubiera sido todo un acierto añadir unas más realistas
El interior de lexan no muestra detalles, muy espartano, tal vez sea por la vocación competitiva de los coches del fabricante, que los fabrica en lexan, pero para los que nos gustan los detalles se nos queda algo escaso. Los pilotos se presentan de manera correcta, aunque una vez más vemos que el libro de notas más parece una lámina A3 que un cuadernillo de notas. Algo que empieza a ser común en varios fabricantes.
Para los amantes de la dinámica, este Nissan 240RS se presenta motorizado con un nuevo motor de 21.000 rpm, ejes calibrados, las llantas traseras fabricadas en aluminio y una guía de muelle con tornillo. No sé si devorará las pistas, pero por los elementos que monta, cotas del coche y la garantía de Avant puede ser un coche más que divertido en los tramos.
La última vuelta
No suelo ser muy aficionado de los modelos de Avant Slot, pero reconozco que este Nissan 240RS me ha sorprendido. En mi opinión, aunque el molde me deja alguna duda, no puedo dejar de alabar el buen hacer del fabricante madrileño, sobre todo en lo que se refiere a pintura y tampografía. El coche se ve imponente y por fin podemos disfrutar de un modelo nuevo que en plástico no existía y que también es historia del automovilismo.
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