Jose María Ponce y Carlos Larrodé participaron en la 26 edición del rally Villa de Teror de 2006 a bordo de un vetusto BMW M3 E30 terminando en la cuarta posición al final de la prueba pero siendo primeros en su categoría (Grupo T)
El último día de Septiembre de 2006 tenía lugar la celebración del popular Rally Villa de Teror, partiendo de la plaza de Sintes en la propia localidad para dirigirse a Los Castillos donde comenzaban los 8 tramos cronometrados divididos en tres bucles. La isla de Gran Canaria se moviliza anualmente para asistir a un rally lleno de tradición organizado por la escudería Aterura desde sus inicios, allá en el lejano 1980.
Los pilotos con más palmarés en el Rally Villa de Teror son los locales Antonio y Jose María Ponce quienes entre los dos suman más de 13 victorias, siendo Antonio con uno más que su hermano el más laureado. En esta edición, la número 26 fueron inscritos más de 120 participantes entre los que se encontraban los citados hermanos Ponce, Antonio se inscribió con el Volkswagen Polo S1600 acompañado de Rubén González en el asiento del miedo, Jose María Ponce lo hizo junto a Carlos Larrodé en el anticuado BMW M3 E30, Luis Monzón con Jose Carlos Deniz, a bordo de un Peigeot 206 WRC, la dupla José Antonio Torres y García Mahy al volante de un Renault maxi Megane y David García con Bernardino Guerra en su Peugeot 306 Maxi entre otros.
Luis Monzón, tras haber participado en el mundial, llegaba de China con fuerzas renovadas y cogía el liderato del rally desde el principio marcando los mejores tiempos en los primeros tres tramos cronometrados: Los Castillos – Zumacal, Las Emisoras y Las Presas, dejando al segundo clasificado, el Peugeot 306 Maxi de David García a más de 14 segundos de ventaja, 1,3 segundos por delante del tercer clasificado hasta el momento, Jose Antonio Torres y su Maxi Megane. La liza entre ambos pilotos se remontaba desde hace dos temporadas y en esta ocasión el Renault pudo con el de Peugeot dando una lección de pilotaje en los dos últimos tramos del rally consiguiendo tres segundos de ventaja para poder subir al segundo puesto del cajón.
Jose María Ponce se las veía con Félix González y Santiago Ferrera y su Skoda Octavia KC, recién adquirido de Toñi Ponce, mientras que el propio Toñi Ponce se deshacía del Saxo de Samuel Marrero y comenzaba la persecución del Peugeot 307 de Claudio Álvarez.
En el segundo bucle, nuevamente Monzón se llevaba el gato al agua afianzando su liderato sobre su más inmediato perseguidor, Jose Antonio Torres que seguía en pura pugna con David Garcia para conseguir la segunda posición, ahora la diferencia se había reducido a tan solo 6 décimas a favor del de Renault pero en el último tramo del bucle consiguió ampliarla a 4 segundos.
Jose María Ponce se escapa de de Félix González y su hermano Toñi supera a Claudio Álvarez, Benjamín Avella y Agustín Alemán, a bordo de un Mitsubishi Lancer EVOII continúan al frente del grupo N. Al segundo paso por el Zumacal, el tramo tuvo que ser anulado a consecuencia del accidente de Ayose Alonso y Carlos Ramírez quienes perdieron el control de su Ford Fiesta en una curva arrollando a varios espectadores, los cuales, a pesar de las repetidas advertencias de los comisarios, permanecieron en un lugar peligroso.
Al final, victoria inapelable de Luis Monzón y Jose Carlos Déniz sobre su Peugeot 206 WRC con 36 segundos de ventaja sobre el Renault Maxi Megane de Jose Antonio Torres y Mahy García. Terceros fueron David García Mastaglio y Bernardino Guerra en el Peugeot 306 Maxi y cuartos nuestros protagonistas, Jose María Ponce y Carlos Larrodé en el BMW M3 E30 liderando el grupo T. Felix González quinto y Toñi Ponce en sexto lugar.
BMW M3 E30 Rally Villa de Teror 2006 Fly Car Model
Con referencia 96101 Fly Car Model puso en el mercado hace algunos años, dentro de la colección de Ponce Motorsport este BMW M3 E30 que participó en el Rally Villa de Teror de 2006 con Jose María Ponce al volante y Carlos Larrodé en el asiento del copiloto.
La decoración es un ejemplo más del buen hacer que tenía Fly hace algunos años, aunque ya empezaba a perder algo de lustre en sus trabajos y podías encontrar ciertos problemillas en sus tampografías , como la opacidad de los blancos, que trasparentaban un poco y adquirían la tonalidad del fondo del coche. Este BMW M3 E30 no es una excepción y podemos comprobar cómo en el dorsal o en los logotipos del fabricante de lubricantes se aprecia esa deficiencia. Por el contrario parece mantener el tipo en los blancos del patrocinador principal, sin alardes, el resto de la tampografía sí luce a gran nivel.
El modelo real era una belleza de líneas y por ende este Fly no lo iba a ser menos. El molde es el resultado de un trabajo bien hecho, siempre es mejorable, pero hay que reconocer que en general se defiende muy bien en cotas y en detalles.
Por ponerle un pero, el frontal es la única parte que se ve un pelín rara, quizás por ser demasiado vertical. No existe esa inclinación de la parrilla con los faros en el coche real que le suma agresividad al conjunto, sin embargo, si está muy bien detallada. En todo lo demás el coche cumple perfectamente con lo que se espera de él.
La zaga, por el contrario, si tiene ese porte completamente BMW, que hace que observar el coche por detrás sea toda una delicia. Siempre me quejo de que el vástago del faro se aprecie con demasiada claridad, pero es que es algo que creo que se podría evitar sin demasiada dificultad y casi ningún fabricante lo hace. Por lo demás los faros se ven espectaculares, los colores y el troquelado son maravillosos.
Las llantas también rinden a gran nivel, pero en mi opinión las ruedas delanteras se introducen demasiado debajo de la carrocería, quizás sea una consecuencia del uso de los semiejes pero consigue que el conjunto se vea raro.
El interior si muestra a Fly en su máxima expresión, salpicadero decorado, pilotos decorados, uno más de los detalles que hacía que Fly estuviera por encima de otros fabricantes.
La última vuelta
Me he decidido a realizar este artículo a este BMW M3 E30, debido a que me faltaba un pequeño homenaje a la Boutique de Toñi Ponce, quien nos ha brindado varios modelos correspondientes a Rallyes nacionales que de otra manera hubieran permanecido, por decirlo suavemente, en un segundo plano. El coche de Fly es incontestable, tiene pequeños fallos y algunos de molde, pero en general es un coche que cumple muy bien con lo que pretende ofrecer.
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