En 1983 se gestaba por primera vez el proyecto del Lancia Delta S4 después de que la marca italiana diera por cerrada la participación como coche oficial al condecorado Lancia 037, coche que estaba quedando atrás en las carreras gracias a la aparición de los coches con tracción integral de Audi o Peugeot. El proyecto se denominó SE038/SE040 Abarth y de la mano de Pierpaolo Messori se realizaron los primeros trazos de lo que más adelante se convertiría en el Lancia Delta S4, (denominado S4: S por «Supercharged» y 4 por la tracción a las 4 ruedas.
Los italianos fabricaron 200 coches de calle con el propósito de obtener la homologación en Grupo B para competición de rallys. El Delta fabricado se denominó Stradale y contaba con un motor de 16 válvulas que proporcionaba la no desdeñable cifra de 250CV. Después de varios retrasos, y varias pruebas, como en el rallyes 1000 pistas o en el Rally del Algarve, 2 años después, el Lancia Delta S4 de Rally hizo su debut oficial en el RAC, en Novembre de 1985, con victoria aplastante por parte de Toivonen, seguido del otro Delta S4 de Markku Alén, aventajando al Metro 6R4 de Tony Pond en casi 2 minutos y medio y dejando claro que Lancia había vuelto.
La bestia que llevaba dentro hacía rugir sus 4 cilindros en los 1750c de cubicaje sobrealimentados por un turbo volumétrico (Volumex) desarrollado por Abarth y por una tecnología que daba mayor potencia en frecuencias bajas. La criatura no superaba los 890kg de peso y esto no le impedía desarrollar los 500CV de potencia cuando se superaban las 8000rpm. Para alcanzar los 100 Km/h, la aceleración te pegaba en el asiento durante 2,3 segundos. Así de animal era el pequeñín.
En 1986 el mundial empezaba un año más en las nevadas carreteras de Monte Carlo y volviendo a dar el triunfo al piloto finlandés Toivonen quien se postulaba como claro candidato para el mundial. Pero como es bien sabido, en el mes de Mayo durante la disputa de la prueba Corsa, Toivonen perdió la vida junto a su copiloto Cresto y Lancia se retiró del mundial durante ese año y la FISA retiró los grupo B impidiéndoles correr el año siguiente, dando paso al grupo A
Lancia Delta S4 SRC
En este mes de enero se cumplen 35 años de la última victoria de los malogrados Henri Toivonen y Sergio Cresto en un Rally del mundial. Fue en el Rally de Monte Carlo al volante de un Lancia Delta S4, coche que a posteriori, en el Rally de Córcega, se convertiría en su maldición. No es la primera vez que escribo sobre este grupo B, podéis ver las entradas que escribí para la versión de Superslot y la de Scalextric.
No se si SRC ha querido rendirle homenaje para conmemorar esos 35 años o no (entiendo que no), pero de lo que no cabe duda es de que tanto si sí o si no, el homenaje está en el olimpo de los coches de Slot y tratar de disputarle la corona a esta reproducción es francamente una tarea ardua.
Nos encontramos quizás en uno de los coches de slot que mejores acabados tiene y SRC uno de los fabricantes de coches de slot que mejor ha entendido las necesidades de los aficionados, creando coches de competición que circulan por nuestras pistas a un nivel muy premium (que se dice ahora) y que lucen en nuestras vitrinas sacando pecho sin tener que sacar codos respecto a los coches que se sitúan alrededor para destacar.
Y es que da igual donde quieras posar los ojos en esta reproducción, siempre es fácil encontrar un pequeño detalle que deleite la vista y siempre aparece perfectamente correcto y definido. Sirva como ejemplo citar la placa delantera con el logo de Lancia sobre la parrilla del radiador, es una pieza en sí misma.
Al igual que el Peugeot 205 T16 este Delta se presenta en caja de cartón. Hay que tener mucho ojo al abrirla, porque estamos acostumbrados a que nuestros modelos vengan anclados a la caja mediante algún tipo de mecanismo. En este caso no, el coche tiene un plástico transparente que le protege, pero no impedirá que pueda caer al suelo si no tenemos cuidado al abrir la caja.
Aparte del coche, en el modelo normal (no Crono) se añaden como extras, en una bolsita, los faros delanteros supletorios por si queremos montarlos (hay vídeos en internet para hacerlo correctamente) y una única antena para acoplarla en el techo del coche, la cual se dobla con facilidad, hay que tener especial cuidado al ponerla en el caso de que decidamos hacerlo.
La tampografía está perfectamente definida, no tiene un solo error, que haya podido ver, y se aprecian bien todos los logotipos de los patrocinadores sin ningún problema. La línea general del coche es magnífica. Incluso me atrevería a decir, sin confirmarlo al 100 por 100 que en cotas el coche se aproxima muchísimo al coche real.
El frontal es sencillamente genial, a la ya citada pieza única que muestra el logo de Lancia hay que unirle el frontal dorado inferior del chasis que muestra los remaches en relieve del coche real. Las tomas de aire…, es que lo tiene todo.
Si nos asomamos a la zaga podemos ver que la reproducción es sencillamente deliciosa. El motor simulado que se aprecia en los dos colores, plateado y bronce llama muchísimo la atención, la parrilla troquelada o las sujeciones de los faldones de las ruedas son de 10, sí bien el color de dichos faldones es quizás demasiado brillante, pero aún así no desentonan la reproducción.
El interior está perfectamente decorado. No deja nada a la imaginación. Los monos de los pilotos son sublimes. Es sin duda, uno de los puntos más fuertes de la reproducción (si hay alguno que no lo sea…).
Algo que me parece magistral es el anclaje inferior de los retrovisores, algo que llevaban muchísimos coches de la época y que es muy raro ver en otros coches de slot. Igualmente ocurre con el resto de detalles: los cierres, etc… Todo es digno de mención.
En mi opinión este coche solo tiene 3 peros: Uno, las llantas, a pesar de mostrarse a un nivel muy alto, son quizás uno de los puntos más flojos de la reproducción, a mi modo de ver, creo que les falta algo de decoración. Los tornillos podrían haberlos pintado de negro o el borde de la llanta de gris, como sí las lleva la reproducción de Superslot. Dos, el tono rojo de Martini, se me antoja un poco apagado y quizás sea un tema subjetivo y Tres: que el vástago que acopla las tulipas de los faros a la carrocería se vea demasiado. Fly Car Model sigue estando por encima del resto en este aspecto. En todo lo demás, el coche es lo más cercano a la perfección que podemos encontrar en slot hoy en día.
Dinámicamente, entendiendo que el modelo «Crono» está diseñado para competir, nos hace pensar que funcionará en pista un poco mejor que este modelo «Normal», pero sin duda este Lancia Delta S4 funcionará en pista con prestaciones extremas y nos hará disfrutar del coche una barbaridad.
La última vuelta.
Hemos tenido que esperar unos cuantos años a que SRC (antes OSC) terminara de fabricar este Lancia Delta S4, pero después de tenerlo en las manos, he de decir que la espera ha merecido la pena. Creo que a nivel estético ha superado a su antecesor, el Peugeot 205 T16 con creces. Es el más claro triunfador de La última vuelta que quizás haya tenido la oportunidad de escribir.
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