Para conmemorar los 10 años de Última Vuelta no quería solo darle un lavado de cara a la web, también quería hacer una entrada que rindiera un pequeño homenaje a la primera entrada que publiqué en el blog en 2009. Y qué mejor homenaje que otra entrada dedicada a otro Lancia Stratos con la librea de la aerolínea italiana Alitalia, la del ganador del Rally de San Remo de 1976 al volante de los suecos Bjorn Waldegard y Hans Thorszelius.
En la octava prueba del mundial de Rallys, el Rally de San Remo en su decimoctava edición, la italiana Lancia se presentaba con cierta ventaja sobre sus perseguidores, los alemanes de Opel y los también italianos de Fiat en el campeonato del mundo. Desde aquel Salón de Ginebra en 1970 el Lancia Stratos cumplía 6 años e intentaba revalidar la corona mundial por tercer año consecutivo.
Durante los otoñales días 6 al 9 de Octubre se disputó el rally de San Remo dividido en dos jornadas, separadas por un descanso de 24 horas, sobre las tortuosas y asfaltadas carreteras de la región de San Remo en la costa noroeste de Italia. Los pilotos estrella de Lancia, Sandro Munari y Bjiorn Waldegard presentaban sus credenciales como favoritos a la victoria final de la prueba con el permiso de Markku Alen y su Fiat 131 Abarth y Walter Rohrl y Su Opel Kaddet GTE.
Desde el principio ambos Lancia Stratos HF se pusieron en cabeza, tanto el sueco como el italiano jugaban al gato y al ratón intercambiándose las posiciones de cabeza, pero obedeciendo religiosamente las órdenes del equipo de mantenerse muy juntos, sin arriesgar demasiado, para no quedarse fuera de la carrera por algún accidente innecesario. Fiat y Opel eran los equipos que podían quitar el campeonato a la marca de Turín y eso no debía ocurrir.
El Fiat de Maurizio Verini y Ninni Russo los seguían de cerca pero tras comenzar la segunda jornada del rally una salida produjo daños en el motor y tuvieron que retirarse. Rafaelle Pinto, a quien se le había atascado una pinza de freno en uno de los cambios de pastillas de su Lancia Stratos, había perdido demasiado tiempo para la lucha por el triunfo, pero ahora el podio lo tenía asegurado debido a que Antonio Fassina había perdido demasiado tiempo con otro Lancia Stratos, esta vez bajo un equipo privado, para intentar la remontada.
Y así transcurrió el rally hasta la última especial, con los Fiat ya fuera del tapete y los Opel, lejos de la victoria, las cuatro primeras posiciones eran ocupadas por los Lancia Stratos. Waldegard y Thorszelius aventajaban en 4 segundos a Munari y Silvio Maiga. Lancia, para igualar las condiciones de los pilotos de cara a la victoria final del rally, decidió que el Stratos de los suecos salieran a la pista 4 segundos más tarde. Algo que no aprovecharon los italianos, ya que el Stratos de Waldegard aventajó, nuevamente al de Munari por 4 segundos, terceros fueron los italianos Raffaele Pinto junto a Arnaldo Bernarcchini y cuartos los también azzurros Tony Fassina y Mauro Mannini. En quinta posición aparece el primer Opel Kadett pilotado por los también locales Amilcare Ballestrieri y Sergio Maiga.
Sorprendentemente, desde Lancia no se paró a Waldegard para que Munari consiguiera el triunfo final en un rally italiano con un fabricante italiano. Parecía lógico que un piloto también italiano y legendario en la marca, como era Sandro Munari, fuera el elegido para ganar la prueba, no siendo además la primera vez que se hacía, pero en esta ocasión el fabricante italiano supo comportarse en beneficio de la competición (o eso o que Waldegard se hizo el «sueco» en el caso de las órdenes de equipo sí hubieran existido…). Decepcionante fue la actuación de los Fiat 131 Abarth (una más…) de los que ninguno de sus 4 coches pudo llegar a la meta, tres se salieron de la carretera, el de Markku Alen, el de Fulvio Bacchelli y el de Maurizio Verini y el cuarto, el de Roberto Cambiaghi rompió el diferencial y tuvo que retirarse. No le fue mucho mejor a los Opel oficiales, salvando a Ballestrieri, que hizo quinto, tanto Jean Pierre Nicolas que redujo el árbol de levas a la mínima expresión y Walter Rohrl que con un pistón perforado no pasó de las primeras etapas terminaron su participación en retirada a las primeras de cambio.
Lancia Stratos HF Rally San Remo 1976 Superslot
Justo es, que después de 10 años que inauguré este, mi blog, con una entrada de un Lancia Stratos, repita la entrada con otro Lancia Stratos. Para esta ocasión, el elegido es el Lancia Stratos fabricado por la Scalextric británica, conocida en España como Superslot y comercializado en pareja con otro Lancia Stratos, el del Rally de Monte-Carlo del mismo año pilotado esta vez por el italiano Sandro Munari, en caja de cartón dentro de la colección Legends Collection de la marca británica en serie limitada de 2000 unidades (nada menos).
La presentación es impecable. La caja grande de cartón decorado con las imágenes de los coches en satén brillante, que al abrirla muestra el contenido bajo una urna de plástico que protege a los coches y que se acompaña de la tarjeta con el número de unidad de la colección es un buen colofón a dicha presentación. Al menos y sin que signifique nada, el número de unidad está impreso en la tarjeta y no escrito a bolígrafo, como puede comprobarse en las numerosas “series limitadas” que se comercializan últimamente.
No vamos a descubrir ahora al Lancia Stratos, en mi opinión es uno de los coches de rallys más bonitos de la historia y la reproducción de Hornby es sin duda una de las que rayan a gran altura, aún siendo un coche que se resiste a ser reproducido perfectamente debido a sus cotas. En cualquier caso este stratos es una delicia. Tanto los acabados como la tampografía es de un nivel muy alto. Simplemente dejando el coche sobre la pista y mirándole desde diferentes ángulos hace de la experiencia una auténtica delicia
Lo mismo ocurre cuando observamos el frontal. Aunque el borde negro que bordea el cubre faros se me antoja un tanto extraño no cabe duda que los faros plegables de serie, al descubierto, son una joya, quizás algo estrechos, pero sin duda muy bien acabados. Superslot también ha cuidado la presentación de los intermitentes y la matrícula delantera con sumo gusto.
Visto el coche por detrás, también despierta buenas sensaciones y aunque el acabado es más refinado que el que exhibe el modelo de Team Slot, no me complace lo mismo que el del fabricante español. Tal vez sea que los embellecedores circulares que bordean los faros traseros no ensalcen la zaga de igual manera y que los catadióptricos les falte algo de realismo, al igual que a la matrícula, pero los escapes son para quedarse mirando durante largo rato.
Uno de los detalles que no han dejado de llamarme la atención es la falta del espejo retrovisor exterior en el lado del copiloto. El caso es que Hornby ha dejado en la carrocería el rebaje para incluirlo, e inclusive, tanto en los coches pintados en la tapa por la parte externa como por la interna de la caja lo tienen. rebuscando por mis archivos, he comprobado que el modelo real no lo llevaba. Eso sí, en una de las imágenes he podido vislumbrar que el mismo agujero en la carrocería aparecía en el modelo real. tal vez retiraron el espejo para el rally o tal vez lo que veo es es una sombra. En cualquier caso, cada uno de nosotros podemos decidir si se trata de un error o de un tremendo acierto.
Muchos fabricantes han reproducido con más o menos acierto las características llantas de 5 radios de este Lancia Stratos, desde Scalextric a Superslot, pasando por Ninco o Teamslot, pero en mi opinión, creo que estas son las que que mejor terminación tienen. El alerón superior, la parrilla trasera, la toma de aire sobre el techo o la antena son detalles que dan brío al cochecito, quizás podrían haber tenido alguna consideración más con el limpiaparabrisas que es un tanto burdo en comparación con los otros detalles del coche
Decepción es lo que uno puede encontrar al mirar el interior sin decorar del coche. A Waldegard se le ve muy basto, a pesar del micrófono, pero al pobre Hans Thorszelius le están destrozando la vista las notas del rally tan altas y tan cerca de la cara. Es lo peor del coche, sin duda.
Añado una foto del chasis para los amantes de la dinámica, pero tratándose de un Superslot tampoco podemos esperar que emule demasiado a su hermano mayor, sin imán, se entiende, a pesar de ser este Lancia Stratos un modelo en el que Superslot ha invertido más dinero en gomas, por el ancho de rodadura, se entiende…
La Última Vuelta
Nunca hubiera imaginado que el camino que comencé allá por 2003 cuando regresé al mundillo del slot me trajera hasta aquí. Pasando por la moderación de dos foros, socio en algún club y compartiendo blog por un tiempo con el entrañable Demo, allá por 2009 publiqué mi primera entrada en solitario en esta, mi Última Vuelta y aunque nunca he querido destacar, he tratado de dar a mis visitantes aquello por lo que yo disfruto de este hobby. A veces lo habré logrado y otras no, pero lo que sí es cierto es que me ha permitido tener grandes, medianos y pequeños amigos que de otra manera no hubiera conseguido.
Espero que dentro de otros 10 años pueda seguir dando a esta, Mi última Vuelta otro pequeño homenaje por seguir entre nosotros
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