Pocas son las decoraciones a las que se presta este Audi Quattro Sport E2, una de ellas es la que viste al S1 que, por rotura del turbo, dejó tirada a Michelle Mouton y a Fabrizia Pons en el British Midland Ulster Rally puntuable para el campeonato británico de rallyes.
La prueba se inició a primeros de Julio de 1985 y era un perfecto banco de pruebas para la nueva arma de Audi de cara al campeonato del mundo de rallyes. Y aunque el coche dijo basta después del primer tramo y Audi, no pudo sacar demasiadas conclusiones sobre el vehículo, lo cierto, es que marcó el mejor tiempo en dicho tramo, mostrando una intratable superioridad, máxime cuando en el certamen se encontraba uno de los coches campeones del mundo, el Peugeot 205 T16 EVO 1 del finlandés Mikael Sundström.
Pero el Rally del Ulster siempre se ha caracterizado por la superioridad de los pilotos locales frente a los foráneos, Y la lucha por el triunfo estuvo representada por los dos Opel Manta 400 de los británicos Russel Brooks y el más famoso por sus hijos que por sus méritos, Jimmy McRae. Al final, fue Brooks quien se coronó en el primer puesto del cajón y McRae, por tan solo 20 segundos tuvo que conformarse con la segunda plaza. El 205 T16 de Sundström no fue capaz de superar a los Manta 400 y acabó el rally en la tercera posición.
Audi Quattro S1 Sport E2 Superslot
Quien me conoce sabe que el S1 está entre mi top 3 de coches de rally de todos los tiempos, por lo que, teniendo en mi poder el modelo de Revell, no podía dejar pasar la oportunidad de hacer lo propio con el de Superslot, máxime, al ser una decoración diferente.
39 euros tienen la culpa de que el modelo de Superslot no me haya defraudado en ninguno de los detalles estéticos que pueblan su librea e interior. Otra cosa muy distinta es que cuando ponga el coche en pista (imán fuera) la decepción sea el vivir cada día de la marca británica. Compitiendo contra mi hija de 7 años, poco ferviente aficionada al hobby, me da jarabe de palo con su nada trabajado Suzuki Swift de SCX. Menos mal que no trabajo en Audi…
La inevitable comparación con el modelo de Revell pone de manifiesto que las cotas de ambos coches no difieren significativamente entre uno y otro, siendo el modelo británico un punto más grande que el americano. La mayor diferencia la encuentro en el peso del coche donde los 108 gramos del modelo de Superslot lastran la dinámica sobre los 82 del modelo de Revell.
No hace mucho leí un artículo en el que un fabricante trataba de justificar el alto precio de sus coches por los altos costes derivados de la tampografía. Quizás deberían pedir consejo a Superslot, Revell, o incluso a algunos de los fabricantes de modelos 1:43, quienes a precios muy competitivos sus coches se maquillan impecablemente y sus precios, si hablamos de los de Superslot, suelen rondar los 40 euros, es decir, la mitad.
No suelo entrar en este tipo de controversias… Cada fabricante pone un precio a sus coches en función de lo que considera. Si un coche cuesta 80 o 100 euros, o cuesta 20, no lo cuestiono, si me gusta y puedo comprarlo lo hago, si no, por supuesto que no. Pero lo que no me parece de recibo es que un fabricante no encaje las críticas de sus clientes por algo que para muchos es motivo de crítica. Sobre todo, si hablamos de algo tan sensible como es el precio.
Son muchos los puntos fuertes que rodean el acabado de este Audi, pero si tuviera que destacar uno sobre los demás, sin lugar a dudas, el mérito se lo daría al frontal, que en mi humilde opinión es espectacular, tanto en su aspecto general como en sus detalles.
La zaga, tiene las mismas virtudes que las que mostraba el modelo real, que para mi gusto, ofrecía poca chicha que cortar…
Hay que ser muy purista para encontrarle pegas a este coche, aunque es cierto que hay diferencias en algunos detalles con el modelo real, como pueda ser el Logo de Audi en el frontal o las tomas laterales. Pero nada desmerece el buen aspecto del coche.
Es en el interior de coche donde quizás podíamos exigirle a Superslot algo más. No es que la terminación esté mal ejecutada, si no que es demasiado espartana y asíncrona, le falta un poco de alegría. Destacar los asientos cuyas orejeras envuelven a los tripulantes y los micrófonos que sirven a los pilotos para comunicarse, ambos elementos no presentes en el modelo real.
La última vuelta.
La asignatura pendiente del gigante inglés sigue siendo sin duda la mecánica de sus coches. Visto lo visto, no parece que algo vaya a cambiar en este aspecto y es que es una verdadera pena, ver cómo Superslot nos está acostumbrando a hacer coches perfectamente terminados y que al ponerlos en la pista tengamos que ver como se arrastran tristemente en cuanto les quitamos el imán
No podía dejar pasar la oportunidad de añadir a mi colección una reproducción de uno de mis coches de rallys favoritos de la historia con una decoración muy poco conocida que complete el modelo de Revell con la decoración típica con los colores de la marca alemana. Lástima que Superslot no dedique tiempo a mejorar la dinámica de sus coches, Quedaremos a la espera de que algún día algún fabricante (guiño a OSC) además de hacer una reproducción a la altura, consiga que al pasear el coche por la pista se pueda rememorar la bestia que era este Audi.
Bonito de verdad. Desde luego que Scalextric sigue en su línea, cochecitos para disfrutarlos con imán, que también se disfrutan, pero es cierto que algo de innovación en ese sentido se agradecería, aunque mientras sigan haciendo cochecitos así de bonito no me preocupa en exceso. Lástima de ópticas tan transparentes.
Salud
Gracias por tus comentarios, maestro.
Estoy de acuerdo, se disfrutan, pero es cierto que los pasos por curva, inercias, frenadas hacen que la circulación del coche por la pista pierda naturalidad. Te da la sensación de que todo es demasiado artificial. A esto súmale la pérdida de sensibilidad en la conducción, el manejo del mando se convierte la mayoría de las veces en el «todo o nada» a la hora de dar o quitar gas, con lo que el juego termina siendo bastante aburrido.