Fue el mismo año del asesinato de John Lennon y los Marqueses de Urquijo, los fallecimientos de director cinematográfico Alfred Hitchcock, el dictador yugoslavo Tito y el escritor y filósofo Jean Paul Sastre, el osito Misha fue boicoteado por el tío Sam y Teresa Rabal publica su primer disco para niños “Veo veo”. 1980
Circuito del Jarama, 30, 31 de Mayo y 1 de Junio. Gran premio de Fórmula 1…¿sí?…Nooo… Mientras un tal Jean Marie Balestre sea presidente de la FISA no…
Porque qué más da que Fernando Falcó, marqués de Cubas, Presidente del RACE, propietaria del circuito del Jarama, pague las multas de 7.000 dólares, que el señor FISA imponga a varios pilotos por no acudir a las reuniones previas a las carreras. Reuniones, que por otro lado, sucedían una hora antes de empezar la carrera. Grandes decisiones salían de dichas reuniones, sin duda…
Pero es que, el señor FISA no aceptaba el pago si este no provenía de los pilotos, es decir, que si los pilotos de la FOCA no pagaban, el dinero no vale, y por tanto los pilotos no corren. A ver, que me enciendo…
El gran premio de España de Fórmula 1 nunca contará para la historia de la Fórmula 1 debido a los hechos acaecidos durante su celebración. Que Alan Jones consiguiera la victoria en dicha carrera no le supuso ningún punto ni aumento ninguno de su palmarés. Simplemente para la FISA la carrera no existió.
La historia es la siguiente: Durante los grandes premios de Bélgica y Mónaco hubo algunos pilotos que no acudieron, por considerarlos innecesarios e inútiles, a los briefings (palabra de moda) obligatorios una hora antes de cada carrera, que Balestre había impuesto . Así pues los pilotos amonestados fueron: Lammers, Needell, Piquet, Zunino, Reutemann, Watson y Rosberg quienes deberían abonar 2.000 dólares, los que además fueron reincidentes como Fittpaldi, de Angelis, Andretti, Jones, Laffite, Pironi, Jarier; y Prost tendrían que pagar 5.000 dólares más. Y por último, los pilotos que estuvieron en la reunión de Zolder y no en la de Mónaco: Daly, Mass y Patrese, también multados con 2000 dólares. Todos ellos pilotos englobados dentro de las escuderías pertenecientes a la FOCA, dirigida por Bernie Ecclestone.
Tanto Ferrari, como Renault, como Alfa Romeo eran equipos fuera de la FOCA. Sus pilotos acudieron a las reuniones sin mayor problema, lo mismo hizo el piloto de Osella Eddie Cheever. Todas las multas deberían estar abonadas antes de la primera sesión de entrenamientos del gran premio de España. Ecclestone había pedido a las escuderías que no abonaran dichas multas, amparándose en que las sanciones no estaban contempladas en las actas de la asamblea de la FISA que se había celebrado en Río de Janeiro recientemente. Hubo algunos pilotos que sí pagaron sus multas, pero fueron los menos.
Con este clima se sucedieron las fechas hasta llegar al gran premio de España. Balestre se mantuvo firme afirmando que quienes no pagaran la multa perderían la licencia. Ante las críticas de los periodistas españoles que veían que el gran premio de España peligraba, el mandatario francés se retiró de la rueda de prensa.
El caso es que Balestre incurría en contradicciones continuamente. La multa de Mario Andretti había sido sufragada por uno de sus patrocinadores para que pudiera disputar otras pruebas FIA como las 500 millas de Indianápolis. Balestre se excusaba bajo la consabida “errores puntuales” de la que siempre hacía gala, pero recordaba que tanto Andretti como Piquet, que había disputado otra carrera en Nürburgring debían abonar la multa
Fernando Falcó, viendo que el Gran Premio de España estaba en serio peligro decide abonar el montante de todas las multas, siendo el pago, incomprensiblemente rechazado por la FISA, quien destapa una especie de conjura judeomasónica de parte de la FOCA para restar el poder de la FISA y así poder disponer de todo el dinero de las televisiones. Los pilotos se ponen por tanto en manos del tribunal de apelación que se celebraría 10 días después de la carrera. Con esto lo que se conseguía era retrasar el problema al siguiente gran premio: el de Francia, pero claro, siendo Balestre francés y presidente de la federación francesa no podía consentir que el problema se alargara.
A las 10 de la mañana del Viernes se da la salida a la primera sesión de entrenamientos oficiales, pero a pista solo salen las escuderías fuera de la FOCA, a saber: Renault, Ferrari y Alfa Romeo, acompañadas de un Williams FW07 perteneciente a una escudería privada. Emilio de Villota es el piloto y el Williams es el objeto de este artículo, ocupando la penúltima posición (sexta) por delante del Renault de Jabouille.
Llegados a este punto, unos minutos más tarde, Fernando Falcó , decide detener la sesión y priva de poder a la FEA decidiendo celebrar el gran premio al margen de la FISA. Mientras, desde la grada, se podía observar el partido de fútbol que disputaban en la recta principal mecánicos de diferentes escuderías. A las 12:30 se vuelve a iniciar la sesión de entrenamientos para todos los coches. Ferrari, Alfa Romeo, Osella y Renault informan de que no participan en una carrera que no esté auspiciada por la FISA y retiran sus coches, pero mantienen todo el material en el circuito por si se produce un acuerdo a última hora. Acuerdo que no se produjo.
Así que, sin los tres grandes se dio la salida al Gran Premio de España de Fórmula 1.
Si accidentados fueron los previos a la carrera, esta no lo fue aún menos. De los 22 participantes que tomaron la salida, tan solo 6 acabaron la misma. Alan Jones fue el elegido para llevarse la victoria, y gracias a Emilio de Villota, que en la vuelta 35 sufrió un accidente con los hasta el momento líderes de la carrera, el francés de Ligier Jaques Laffite y el argentino de Williams Carlos Alberto Reutemann mientras era doblado por cuarta vez, una maniobra por la que fue muy criticado. Aunque parezca que el piloto español saliera indemne del accidente la realidad no fue así. Podéis ver el accidente en:
Accidente Jaques Laffite, Carlos Reutemann Reuteman- Emilio de Villota
Así que dar las gracias al gran Jean Marie Balestre por dejarnos a un montón de aficionados que pagamos unas entradas nada económicas para poder ver in situ una carrera de Fórmula 1 donde los mayores protagonistas, Alfa Romeo, Ferrari o Renault no participaron, máxime cuando el RACE habría pagado el montante de las multas. Que en paz descanse señor Balestre, se lo ha ganado.
Mucho tiempo ha pasado desde que Fly anunció la fabricación del Williams FW07, y desde ese momento todos los aficionados a la Fórmula 1 estábamos pendientes de su puesta en el mercado. Lo cierto es, que después de que nos anunciaran hasta la saciedad de que este iba a ser el mes en que iba a salir, el mes pasaba y el coche no salía.
Aburridos la mayoría nos fuimos desanimando. Y más de uno y más de dos pensamos que nunca íbamos a poder tenerlo en nuestras manos. Pero al final, a pesar de los innumerables retrasos ha tenido que ser Fly Slot Cars y no Fly Car Model quien lo ha puesto en el mercado, por las razones de todos conocidas
Desconocemos los motivos por los que el fabricante madrileño Fly Slot Cars ha realizado la reproducción de este Williams FW07 pilotado por Emilio de Villota en el Gran premio fantasma de España de 1980. Tal vez haya sido por un cierto paralelismo entre la génesis tumultuosa de Fly Slot Cars con la celebración del Gran Premio de España de 1980, o tal vez porque poner en un coche de Slot el nombre de Banco Occidental despierte dentro de cada aficionado de slot un irrefrenable interés por conseguir dicho coche, pero lo que no me cabe duda es de que ha sido todo un acierto.
Independientemente de la calidad de la reproducción, que la tiene, y que es impresionante, es que la decoración le queda al coche como anillo al dedo. Creo que, al menos, en España vamos a comprar muchos más FW07 como este que de los que pilota Clay Regazzoni, aunque estaremos a la espera de de Alan Jones, que fue campeón del mundo.
El aspecto global del coche es espectacular, pero cabe destacar de la reproducción dos puntos: uno el interior, donde el piloto, aunque en postura algo forzada, no deja de ser impecable y el otro, los neumáticos. Tanto la tampografía como la forma de las gomas son de diez. Y verlos girar en la pista es para quedarse con la boca abierta.
Lo más flojo quizás se al zaga, aunque muy detallada, no está decorada y el negro le hace quedar muy apagada comparándola con el resto del coche. Tal vez un poquito de pintura que pueda simular los cromados y el piloto arreglen el problema.
Pero si impresionante es el exterior del coche, la solución técnica para poder introducir el motor dentro del coche es de lo más imaginativa. No ganará carreras, pero lo convierte en un coche de slot con todas las letras. El trabajo es impecable, y el coche se defiende correctamente en la pista, motivo más que suficiente para que tenga mi humilde admiración.
La última vuelta
Hemos esperado poder tener este coche en nuestras vitrinas casi lo que dura un embarazo a un elefante, pero tras los vaivenes de la marca madrileña, desapariciones y renovaciones de la misma etc..etc… hemos de agradecer que Fly, al parecer, ha vuelto. Sinceramente. A mi me da igual que sea Fly Car Model o Fly Slot Cars, lo que sí me importa y sí agradezco es que sigan haciendo estos modelos con esta calidad y que podamos seguir disfrutándolos.
Por lo que para esta Ultima Vuelta, Fly Slot Cars vence y convence. Enhorabuena.
Esperemos que no se olviden de otros modelos anunciados por Fly Car Model, como fue el Peugeot 205 T16 o el MG Metro 6R4…
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