Cuando mi amigo Ángel me invitó a visitar la escuela de maquetismo en la que participa, me faltó tiempo para coger la carretera y acercarme a Alcalá de Henares. La verdad es, que no podía imaginar, que lo que me iba a encontrar era capaz de superar todas mis expectativas.
Y no es porque las instalaciones de las que disponen (La casa de la juventud de Alcalá de Henares) sean inmejorables, o porque los trabajos que realizan sean espectaculares, si no porque el ambiente tan distendido, las ganas de hacer las cosas y el cariño que le ponen a su trabajo está fuera de cualquier dimensión medible. Y es que te entran ganas de pedirles un trozo de resina y empezar a trabajar.
Solo basta comprobar los resultados de los trabajos realizados, en su mayoría, por alumnos del centro, que provocan los “ooohhh” de cualquiera que se detiene a mirarlos, pero es que además, los alumnos, en un gran número, son niños. Sí, esos pequeños monstruos que hacen que nuestras manos parezcan las de los teletubbies, y que cuando se detienen a mirar los resultados de lo que han creado y los comparan con los que has conseguido tú, ríen sin pudor alguno y a mandíbula batiente.
Aunque en la escuela se tocan temáticas, desde todo lo relacionado con los famosos warhammer, casas de muñecas, maquetismo ferroviario, automovilismo y motociclismo estático, maquetas bélicas o incluso el mundo del Señor de los anillos, también tienen la parte dedicada a lo que me toca la fibra sensible. El Slot.
Te enseñan, desde fabricar moldes para hacer carrocerías en resina, las carrocerías propiamente dichas, técnicas de pintura y decoración con calcas… y hasta lo que más me fascinó, fabricación de circuitos en madera con todos sus aditamentos. Fresados, colocación de la cinta de cobre…, circuitos nevados, de tierra o césped, circuitos de velocidad, iluminación y un largo etcétera de elementos varios para aplicar a nuestros circuitos caseros.
Tuve la oportunidad de probar varios de ellos y la experiencia fue de lo más positiva. En espacios muy limitados se pueden hacer verdaderas virguerías. Además te enseñan a colocar los elementos de tal forma que puedas intercambiarlos de un lugar a otro del circuito, es decir, que si quieres que una montaña esté en otro sitio del circuito puedes hacerlo, o si prefieres sustituirla por árboles o balas de paja puedes utilizar los mismos anclajes que sujetan la montaña sin tener que cambiar nada de la estructura del circuito. O incluso a fabricar circuitos con partes intercambiables, es decir, que puedas cambiar el trazado de los circuitos tan fácil como cambiando las piezas de sitio
Pero es que la cosa no se detiene ahí. También se puede aprender a fabricar cajas y pistas de conexiones, puentes para cuentavueltas, construcción de farolas, simples, dobles…vallas publicitarias, boxes, cabinas, casas, edificios, incluso obeliscos, pirámides y en definitiva, todo aquello que podáis imaginar. A quién no le gustaría poder poner en uno de sus circuitos caseros el Partenón para un rally de Grecia o una pirámide y un obelisco para el rally de los faraones
También me comentaron, que tienen proyectado ofrecer cursos de pilotaje y preparación de coches de slot. Asimismo, habría carreritas entre los asistentes a los cursos, con lo que la diversión está garantizada. Y una posibilidad que están barajando es la de la realización de trabajos por encargo; aunque en este momento parece ser solo una posibilidad más que un proyecto.
Y es que Alter Ego, que así se llama la escuela lleva casi 25 años dedicándose a dar cobertura a casi cualquier temática que la imaginación pueda convertir en maqueta. Así que si os gusta el maquetismo, si os gusta el Slot, si no queréis que vuestro hijo, en el día del padre, os regale el cenicero retorcido de arcilla, que sí, que tiene su aquel…pero…,o simplemente si queréis pasar un buen rato podéis pasar a verlos en Alcalá de Henares en la Plaza de la juventud s/n o contactar con ellos para conocer el catálogo de cursos o resolveros cualquier duda a través de la dirección de correo electrónico: Modelismo Alter Ego
La última vuelta
¿Y qué más se puede decir de una iniciativa de ya casi 25 años de existencia? Tan solo quitarse el sombrero y animar a que sigan trabajando en ello con la misma intensidad con la que lo han estado haciendo hasta ahora. Y tirando de tópicos varios, que no dejan de ser ciertos, ¿qué sitio mejor para nuestros hijos que un lugar donde pueden aprender una afición bonita y no estar tirados por la calle haciendo “sabe Dios qué” o jugando todo el día a la consola?
Gracias Ángel por invitarme. Modelismo Alter ego ocupa la primera posición en la última vuelta sin despeinarse demasiado.
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