Si bien la carrera deportiva de Carlos Sainz se ha centrado en la competición de carretera y últimamente en el raid, también realizó algunas incursiones en las competiciones de circuito.
De hecho dos carreras de fondo han sido el bagaje del piloto madrileño en circuito compartiendo volante, la primera con Genito Ortiz en las 2 horas Renault del Jarama en 1983 y la segunda en los 500Km del Jarama en 1985, junto a Jesús Díez Villarroel “Panchito” al volante del Alfa Romeo GTV6 2500, objeto de este artículo.
Carlos Sainz acababa de firmar un contrato con Renault para ser su piloto oficial en Rallies. Bernard Tramont le convenció para que abandonara los circuitos por la carretera, ya que en esos años el rally gozaba de muy buen cartel tanto en España como en Europa.
Aún así, animado por su amigo Jesús Díez participó en el proyecto de correr la última prueba del campeonato europeo de turismos, los 500 Km del jarama. Jesús le llamó diciendo que había visto un coche con el que podrían correr la carrera, un Alfa Romeo GTV 2500, coche semioficial de la marca del trébol muy cotizado en el grupo 2 del Euroturismos. A Carlos le gustó la idea y comenzaron a buscar financiación, y lo más importante, alguien que pagara el coche y que les permitiera correr. El “pardillo” fue Teo Martín, quien confío desde el principio en ambos pilotos, el resto lo hicieron Repsol, Tayre, Marlboro y Tomás Díaz-Valdés, del diario As. Mientras ponían el coche a punto para salir a calificar para la parrilla simultáneamente se ponían los esponsor en el coche.
Después de varios problemas en la calificación consiguieron tomar la salida en la posición 23. Las primeras vueltas fueron funestas para los pilotos españoles cuyos problemas mecánicos consiguieron que Carlos Sainz se situara en primera posición de entre los españoles. Importante tuvo que ser el cabreo del malogrado (murió en accidente aéreo pilotando su propio ultraligero 11 años después) Emilio Rodríguez Zapico al comprobar que el fusible que le había fastidiado el coche fue el último que revisaron para poder sustituirlo y volver a la pista.
Mientras tanto Sainz iba en cabeza de su división por delante de los favoritos de la categoría. Jesús Díez cogió el coche cuando ocupaban en una más que honrosa tercera posición, pero la alegría duró poco, un palier reventó y la carrera terminó para los bravos pilotos españoles
De entre los Francia, Leila, Lombardi, Meireles, etc… consiguieron la victoria a bordo de un Rover Vitesse la pareja formada por Walkinshaw y Percy, seguidos de los ya proclamados campeones del Euroturismos del 85 Lindström y Bracatelli, al volante de su Volvo 240 turbo. Sin embargo la victoria de marcas fue para la ya muy laureada a lo largo de la historia del automovilismo Alfa Romeo.
Alfa Romeo GTV 2500 500 Km Jarama 1985 GOM
Gom es una marca caracterizada en la fabricación de elementos de competición de slot, destacando por sus chasis, carrocerías aligeradas, y por sus fantásticos neumáticos delanteros sin grip. También ha realizado algunos coches de slot, siendo quizás el Toyota Celica GT Four el más laureado por su buen comportamiento en tramos de rally.
La reproducción que Gom ha realizado sobre el Alfa GTV 2500 está lejos de ser un referente en el mundo del slot, pero los fallos que la estética del coche presenta se compensan un poco con el buen comportamiento que muestra en pista.
Las líneas que presenta el coche son correctas, la vista lateral del coche no indica que la reproducción sea del todo mala, es más esta vista lateral arroja buenas vibraciones sobre el resto del coche.
Al observar la zaga comenzamos a vislumbrar las primeras carencias. La imágenes lo dicen todo, pero aún así y siendo generosos creemos que en peores plazas hemos toreado.
Si miramos el coche cenitalmente también podemos comprobar que la reproducción está bastante lograda, amén de la tampografía que es muy de la época del coche, aún no estando bien definida se deja querer.
El horror viene al mirar el coche desde el frente. Los que empezamos a tener una edad, recordamos este coche con bastante cariño, si hemos de ceñirnos a la verdad el propietario de uno de estos modelos generaba ciertas envidias alrededor, envidias entre las que me incluyo, aunque mi Alfa Spider no era un damnificado en una comparativa.
El caso es que la sensación que se te queda después de mirar el frontal del coche es que a estos de GOM se les ha acabado el presupuesto para terminar el molde del coche y han puesto 4 trozos de plástico a modo de faros entre una parrilla tallada con un palillo en el plástico caliente.
Pero es que ahí no acaba la cosa, uno de los protagonistas de Resident Evil, y no precisamente de los que tienen un diálogo más fluido, sujeta el volante con ambas ¿manos? Lo que conduce a esta reproducción a la amargura soltera más profunda.
La última vuelta
Sin más pena que gloria ha pasado este coche por las tiendas especializadas de slot, aún siendo una reproducción con el aliciente de corresponder a un coche con el que Carlos Sainz ha competido en un circuito y además siendo un modelo de Alfa Romeo de los bonitos en una época difícil para la marca italiana.
Y es una verdadera lástima, ya que confirma mi teoría de que si una reproducción no está mucho más conseguida el coche forma parte del olvido en poco tiempo, salvo en aquellos coches cuyo comportamiento en pista les convierten en objeto de deseo de los mejores pilotos. Aunque este no es el caso
Por ello cuando este Alfa Romeo GTV 2500 cruza la línea de meta para negociar la última vuelta le ocurre lo mismo que les ocurrió a Carlos Sainz y a Jesús Díez con el modelo 1:1, solo que en este caso el palier se llama frontal del coche.
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