Los hermanos Ponce participaron en la XIV edición del Rally Villa de Teror en 1994, donde el Mitsubishi Galant VR4 de Antonio se impuso al BMW M3 E30 de José María en una prueba muy disputada de principio a fin, en la que solo los pequeños detalles en los últimos tramos dieron la victoria al pequeño de los Ponce por tan solo 6 segundos de diferencia.
El Rally Villa de Teror es un rally que se disputa en los alrededores del municipio gran canario de Teror a mediados de septiembre, aprovechando el cambio de estación y mientras se suceden las Fiestas del Pino. Los aficionados acuden en tropel para disfrutar de los vehículos de competición que participan en el evento.
Aunque el rally es coto privado de caza de los hermanos Ponce, quienes ostentan 15 victorias (8 para Antonio y 7 para José María), ha habido otros pilotos de gran relumbrón a nivel nacional como Medardo Pérez, Luis Mozón, Carlos Alonso Lamberti o Santi Concepción que han saboreado las mieles del triunfo en la prueba.
Y en la edición de 1994, la número catorce, como no podía ser de otra manera los Ponce fueron los protagonistas del evento, dando espectáculo en la disputa por la victoria desde que se dio la salida hasta que terminó el rally.
La ausencia de Luis Monzón y de Carlos Alonso Lamberti, dejaba la lucha por la victoria en manos de los Ponce, pero aun así, el rally no defraudó. Los espectadores pudieron disfrutar de la espectacular conducción de los dos hermanos, quienes mantuvieron la tensión hasta el final de la prueba.
Aunque muchos puedan pensar, siendo final de verano, que la climatología todavía iba a mantener el sol en lo más alto del cielo (fue así durante gran parte de la prueba), en los últimos tramos decidió poner su granito de arena y ser protagonista nublando las carreteras entre niebla y lluvia, algo que facilitaba la conducción a los pilotos cuyos coches gozaban de la tracción integral, como era el Mitsubishi Galant VR4 de Antonio Ponce.
Y fue una lucha a brazo partido donde José María no daba su brazo a torcer y forzaba su BMW M3 E30 provocando que Gaspar León a su lado no tuviera un respiro leyendo las notas a toda velocidad, mientras, Antonio Ponce, junto a Sebastián García Barriel sufría para mantenerse en cabeza arriesgando mucho, tanto que después del rally reconoció que en algunos momentos pensaba que iba a encontrar su coche fuera del asfalto.
Y mientras el picante lo ponían los pilotos, llegando al final del rally, en los tramos de Monte Gusano y Noroeste, la lluvia hizo acto de presencia y Antonio Ponce pudo imponerse a su hermano gracias a la tracción total de su Galant frente a la trasera del BMW M3 E30 de José María dejándolo a tan solo 6 segundos en la línea de meta.
BMW M3 E30 Rally Villa de Teror 1994 Fly Car Model
Un clásico ya en nuestras tiendas de Slot es la Boutique de Toñi Ponce o Toñi Ponce Sport, quien en su colección de exclusivos llamada “Ponce Motorsport”, ha sumado una nueva referencia con el coche que condujo su hermano en 1994 en el Rally Villa de Teror. El BMW M3 E30 con el dorsal número 2 en los laterales con el que consiguió una segunda posición al final de la prueba.
Una vez más, Fly Car Model ha sido el elegido para reproducir el coche y a pesar de que no es el mejor trabajo del fabricante madrileño, tampoco muestra deficiencias suficientes como para que nadie se centre en hacerle una crítica feroz.
La tampografía sigue la misma línea que el resto de modelos fabricados por la marca de Rafa Barrios, muy clara, sin deficiencias y sin dientes de sierra, aunque en algún logo si encontramos el famoso efecto pantalón vaquero. Los colores no transparentan y el verde del patrocinador principal esta vez es el acertado. Algún día contaré porque digo esto…
El frontal se muestra correcto, aunque siempre me deja la sensación de que tanto los faros como la calandra están un poco hundidos, tal vez sea una apreciación obsesiva personal mía que no se ajusta a la realidad, pero no dejo de darle vueltas. El coche no monta ninguna antena y tampoco nos cuenta cómo eran las tomas de ventilación del techo.
Si miramos el coche por detrás la sensación es un tanto agridulce, los faros, aunque francamente bien pintados no me terminan de convencer, hubiera preferido unos faros más traslúcidos como en otros modelos de la marca, tal y como son los intermitentes. Quizás el error más grave que muestre el coche es la posición del escape. En el modelo real se situaba en la parte trasera del coche y Fly ha optado por incluirlo en un lateral, a pesar de que el parachoques y el chasis ya tienen el rebaje preparado para incluirlo.
Las llantas, como siempre en Fly, están bien realizadas, aunque quizás les falte algo de alegría, ya que no tienen el negro de la tuerca central que le hubiera dado un toque más de elegancia y de realismo.
El interior del BMW M3 E30 de Fly es de los más espartanos de la marca, aunque no por ello mal realizado, los pilotos son los típicos de Fly con casco integral, lo que no entiendo es por qué sus monos son de color azul… ¿En serio? ¿Azules?… cuando los reales eran de color verde verde verde… ¡Es que han puesto azul hasta en el cuaderno de notas! Tampoco tienen ninguna decoración, ni en los cascos ni en la ropa.
Como curiosidad, el chasis que cubre los bajos del coche es de color blanco, por lo demás no aporta ninguna innovación que no conozcamos ya en los modelos del fabricante madrileño
La última vuelta
Otro BMW M3 E30 de la colección de Ponce Motorsport que se une a sus antecesores y que se presenta muy bonito como para dejarlo pasar. Es de los modelos que cuando los ves en los mercadillos te paras y lo coges para verlo. Un modelo muy correcto, bien realizado y rematado. No va a volver loco a los coleccionistas más pro, pero puede lucir orgulloso entre los otros BMW M3 E30 de la marca.
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