Triste bagaje el ofrecido por este Citroën ZX Kit Car que participó en el Rally de Cataluña de 1997 de la mano de Chus Puras y Carlos del Barrio quienes tuvieron que retirarse al poco de iniciar el rally por problemas en las suspensiones. Algo que no fue óbice para que el piloto cántabro se hiciera ese año con el Nacional de Rallyes
Los aficionados a los rallyes nos habíamos quedado muy tristes tras la desaparición del Grupo B, y aunque el grupo A también tuvo su jugo, gracias también a nuestro querido Carlos Sainz, la realidad es que este grupo A se había quedado un poco cojo. El relevo fue recogido por los WRC, que nacieron para sustituir a os grupo A y que se mantienen (cambios de reglamento incluidos, evoluciones, etc.) hasta hoy.
Los Campeonatos estaban dominados por coches no europeos, de hecho, fue el inicio de la época dorada de los coches de rally japoneses. Subaru, Toyota y Mitsubishi eran quienes marcaban el ritmo de la competición, también debido a la retirada de Lancia del panorama de Rallyes en 1993 o el alto que también Ford realizó en su programa de Rallyes y las marcas europeas no querían dejar de mostrar su talento en las competiciones de carretera, pero los costes eran demasiado altos.
Además, en los campeonatos nacionales, los del imperio del sol naciente también reinaban en los campeonatos nacionales. Los fabricantes europeos carecían de modelos de producción de tracción integral y para competir los 4×4 funcionaban mucho mejor. La FIA, consciente del problema, y también debido a la presión ejercida por los fabricantes europeos, principalmente, franceses, buscaron una solución para que en asfalto los modelos europeos tuvieran posibilidades de competir con un coste mucho más contenido
Un Grupo A debía incluir además de la ya citada tracción total, una gestión electrónica de los coches y un motor turboalimentado, esto elevaba los costes a límites que tan solo las grandes marcas oficiales podían permitirse. Los pilotos privados tenían muchísimos problemas para poder inscribirse en cualquier prueba. La FIA era consciente de debía solucionar el problema puesto que la participación de pilotos con presupuestos bajos era muy importante para el mantenimiento de las competiciones. Y así creo el grupo F2 de rallyes, que permitió la creación de los vehículos Kit Car, los cuales calaron muy profundamente en los corazones de los aficionados.
La normativa obligaba a que un F2 fuera un coche de aspiración atmosférica de hasta 2 litros de cubicaje y tracción delantera, pero con mucha libertad para modificarlos con respecto a los motores de serie. La FIA obligaba a construir tan solo 20 coches de producción para poder homologarlos, lo que facilitaba la compra de estos coches a los pilotos privados a precios mucho más bajos
El Peugeot 205 Rallye, el Škoda Favorit 136L, el Opel Astra GSI, el Ford Escort RS Cosworth o Peugeot 309 GTI fueron los primeros coches en adscribirse al grupo F2. Sin ser Kit Car dieron bastante vidilla a los campeonatos de 1993 y 1994, donde primero Thyry con el Astra GSI consiguió el campeonato y después Pavel Sivera y Emil Triner consiguieron el título al volante del Skoda Favorit 136L.
1995 fue la llegada de los Kit Car, coches con tracción delantera y motores atmosféricos con un régimen de vueltas mucho mayor que los WRC, y lo más importante, un peso significativamente menor al de los WRC (300 kilos menos). Se cuenta, desconozco la veracidad de la afirmación, que el nombre de Kit Car tiene su origen en que al principio, eran coches de serie a los que se les modificaba montándoles un kit de frenos de competición, otro de suspensiones, otro de admisión, etc.). Coches de bajo presupuesto que sorprenderían al mundo por su competitividad y sus prestaciones y que consiguieron dejar en evidencia a los todopoderosos WRC en más de un rally.
En el Monte Carlo de 1995 se estrenó el Renault Clio Maxi con Ragnotti y con Bugalski, siendo el veterano corredor quien consiguiera el primer puesto de la categoría y séptimo en la general. Bugalski tuvo que retirarse. Pero el título final de la temporada fue para el Peugeot 306 S16, dejando a los del rombo en segundo lugar por delante de los Skoda Felicia Kit car. En el 96 compiten ya los evolucionados Peugeot 306 Maxi, los Renault Maxi Megane y los Kit Car montados en los Seat Ibiza, convirtiéndose en los animadores de la categoría. Los Škoda Felicia Kit Car quedaban algo relegados, aunque no por mucho.
En 1997 llegaron los coches World Rally Car que quitaron cierto protagonismo a los F2, pero aun así consiguieron mantener el listón muy alto, de hecho, Panizzi consiguió dos podios en Cataluña y en el Tour de Corse con su 306 Maxi. Durante 1998 los Kit Car se consolidaron en el campeonato y las luchas que deparaban entre ellos eran todo un espectáculo, relegando en repetidas ocasiones a un segundo plano a los reyes de la categoría. Con los Peugeot, Renault, Citroën, Seat, Volkswagen y Skoda, la categoría se hizo más robusta y relevante en el mundillo y entre los aficionados. Fue la mejor época para Seat en el mundo del Rally y su Ibiza Kit Car con el que consiguió varios mundiales de la categoría.
Pero no es hasta 1999 cuando los Kit Car dan la campanada. Bugalski consigue la victoria en el Rally de Cataluña con más de 30 segundos de ventaja sobre el segundo clasificado a bordo de un Citroën Xsara WRC y repite triunfo en el Tour de Corse acompañado en el podio por otro Xsara Kit Car, el de Chus Puras. A más de un minuto sobre el primer WRC, faltando al respeto a todos los grandes del Rally. Algo que marcó un punto de inflexión para el declive de los F2.
Esa victoria de los Kit Car provocó que muchos pilotos y jefes de equipo de los demás equipos se quejaran de la desventaja que sufrían en los rallyes de asfalto y que por ello podían perder puntos importantes para la consecución del campeonato. Tristemente la FIA no podía permitir que estos coches superaran a los reyes de la categoría. Modificó la normativa obligando a los F2 a aumentar 40Kg el peso (de 960Kg a 1000Kg) a limitar la admisión de sus motores al imponer la utilización de catalizadores y prohibió la utilización de diferenciales activos. Estos cambios hicieron imposible evolucionar más a los Kit Car y muchas marcas se vieron abocadas a transformase en WRC.
En los campeonatos nacionales los Kit Car también brillaron, en España destacó Chus Puras, primero con el Citroën ZX Kit Car y después con el Xsara Kit Car. 2001 fue el año de su desaparición en favor de los nuevos S1600. Nunca olvidaremos el sonido de sus motores de 280CV girando a 10.000 r.p.m.
Citroën ZX Kit Car Rally Cataluña 1997 Team Slot
JoaquimoSlot y Porlan Slot, de la mano de Team Slot ha puesto a la venta esta serie limitada a 300 unidades (con versionéis en limpio y sucio) del Citroën ZX Kit Car que Chus Puras y Carlos del Barrio pilotaron únicamente durante el primer tramo del Rally de Cataluña de 1997 hasta que rompieron las suspensiones del coche. Espero que la emoción no me nuble la objetividad puesto que es un coche que llevo mucho tiempo esperando. Team Slot ya había lanzado comercialmente el modelo en resina, pero yo deseaba una buena versión en plástico
Y he de decir que me ha sorprendido muy gratamente esta reproducción por parte del fabricante catalán. De un primer vistazo podemos ver que el coche se muestra orgulloso de sus cotas, pintura y calcas resultando un acabado muy notable. Aunque si nos ponemos un poco “tiquis mique” podemos apreciar alguna burbujilla debajo de alguna calca. Es el problema de usar calcas grandes, hay que ser muy muy preciso y hasta el más experto puede tener un día malo. También es cierto que hay algún que otro logo que se ve raro, como la concha entre las ventanas laterales, pero en general el acabado en este aspecto es muy bueno.
El frontal es para mojar pan. Los faros ya no muestran de manera evidente los tetones que los amarran a la carrocería en modelos de la marca más antiguos y aunque el cierre de la pieza del parachoques con la carrocería tiene todavía un punto de ajuste no se deja de apreciar que el esfuerzo está ahí y que la mejora es palpable. Recalcar que no hay ninguna transparencia entre la decoración del coche y el fondo rojo de la librea. Y que las matrículas, tanto la delantera como la trasera, parecen ser piezas aparte que quedan mucho mejor que una simple calca.
La zaga también es para pararse y disfrutarla, no hay nada al azar y todo mantiene una armonía perfecta. Destacar los cierres tanto del frontal como los de esta zaga. A los faros les cuesta resaltar los intermitentes, como a casi todos los modelos de todos los fabricantes. Es algo a evolucionar por parte de los fabricantes, sin embargo en ningún momento desentonan con el resto del coche.
Capítulo aparte merecen las llantas, están cerca del sobresaliente, no hay nada más que decir. Dar las gracias por incluir los logotipos de Speedline que elevan el detalle. Se ha realizado un trabajo mucho más fino en el limpia y como en todos los modelos en la última época la antena es una gozada. Detalles como la ficha de los pilotos en la ventana son una autentico deleite.
Pero si hay algo donde se nota un gran salto de calidad es en el interior de este Citroën ZX Kit Car. Ya había tenido la oportunidad de observar esta mejora en el Audi Quattro Gr.4 del Rally Portugal 1981, pilotado por Michèle Mouton, modelo exclusivamente comercializado para los miembros del Club de Teamslot, que me sorprendió, la verdad, pero se confirma en este Citroën ZX Kit Car. Tanto los pilotos como el salpicadero tienen decoración, los pilotos están mucho mejor esculpidos respecto a modelos más anteriores. Los cinturones de seguridad están detallados y se anclan a la barra trasera de manera brillante. La rueda de repuesto y el extintor son dos elementos más que magnifican la reproducción.
El chasis en línea monta un motor TS13 de 25.000 r.p.m a 14,8v con tracción trasera. Desconozco cómo se comportará en pista, pero seguro que mejor o peor será todo un placer verle circular por los tramos.
La última vuelta
Es indudable que Teamslot ha dado un salto de calidad en los últimos años y especialmente en los últimos modelos, que le lleva ya a un nicho más grande y no solo a los románticos de la marca. Este Citroën ZX Kit Car puede presumir de que sus detalles empiezan a rivalizar con los más grandes y solo queda desear a Team Slot que siga así, que los aficionados al Slot se lo agradecemos.
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