Ari Pieti Uolevi Vatanen (1952-…), de origen finlandés es historia viva del campeonato del mundo de rallys, piloto que supo sacar partido de no sus numerosas victorias consiguiendo un palmares envidiable para mayoría de los demás pilotos. Un señor, dentro y fuera de la pista y sobre todo un piloto rápido y espectacular que celebraba sus triunfos con un vaso de leche. Ari Vatanen ha sido uno de esos pilotos que generaba simpatías dentro y fuera de las fronteras de su Finlandia natal, de hecho al terminar su carrera como piloto se dedicó a la política en Francia en las filas de los republicanos de Nicolas Sarcözy.
Comienzos
Su carrera comienza a principios de los 70 corriendo algunos rallyes locales donde empieza a despuntar y llama la atención a los señores de Ford quienes en 1976 le brindan la oportunidad de conducir uno de sus coches para el campeonato inglés de rallyes. Allí consigue 5 victorias, Lindisfarne Rally, Western Mail International Welsh Rally, Jim Clark Rally, Burmah Rally y Manx International Rally, de los cuales 2 eran puntuables para el campeonato de Europa.
Al año siguiente suma a su palmarés 2 nuevos triunfos en el campeonato inglés y otros dos en el campeonato Finlandés, siendo uno de ellos puntuable para el campeonato europeo. En 1978 comienza su andadura en el mundial en el Rally de Suecia donde alcanza un quinto puesto. 1979 le consolida como piloto del mundial tras muy destacadas actuaciones, tercero en Nueva Zelanda, segundo en el 1000 lagos y cuarto en el RAC, pero no es hasta la temporada de 1980 cuando le llega su primera victoria del mundial, concretamente en Grecia, en el rally de Acrópolis al volante del Ford Escort RS1800 MK2 con David Richards como copiloto. Ya en 1981 consigue el título de campeón del mundo de rallyes después de conseguir vencer en el Rally de los 1000 lagos, Acrópolis y Brasil, convirtiéndose en el primer piloto en conseguir un campeonato del mundo englobado en la estructura de un equipo privado, el Rothmans Rally Team, honor cuya vigencia terminó en 2006. Loeb lo consiguió con el equipo belga Kronos Total Citroën WRC a bordo de un Citroën Xsara WRC, herencia del coche del 2005 del equipo oficial Citroën Sport, que abandonaba la competición dicho 2005.
En 1982 abandona Ford tras varias pruebas que en su mayoría se cuentan por abandonos sumando a su palmarés un segundo puesto en Suecia como mejor resultado, y recala en Opel, quien le ofrece un Opel Ascona 400 para terminar la temporada y correr parte siguiente. Tras los malos resultados cosechados, con varios abandonos entre ellos, Opel sustituye el Ascona por el Manta 400, suceso que tampoco permite mejorar el palmarés del finlandés. 2 años que terminan con un bagaje de una victoria en el rally Safari de 1983. Precisamente es en este Rally donde entra en conversaciones con Jean Todt, quien se convierte en su tarjeta de presentación para su posterior aterrizaje en Peugeot, hecho que marcaría el futuro del piloto finlandés, tanto en el mundo de los rallyes como en el París Dakar.
Es ya en 1984 cuando Vatanen, ya en Francia, consigue tres victorias seguidas en el 1000 Lagos, San Remo y el RAC al volante del nuevo Peugeot 205 T16, coche con el que parecía que iba a volver a brillar en 1985. El caso es que las primeras carreras se contaron por victorias, sobre todo, destacable es la victoria en Montecarlo, donde llegó a remontar hasta 8 minutos al alemán de Audi Walter Rohrl por una penalización, pero varios abandonos y sobre todo el accidente en el rally de Argentina le apartaron del que podría haber sido su segundo título. Accidente que casi le cuesta la vida, chocó a más de 150 Km/h contra un lavadero al perder el control saltando en un cambio de rasante. Un helicóptero tuvo que salir a buscar el coche recorriendo el trazado del tramo porque no había noticias del bravo piloto finlandés. Cuando encontraron el coche estaba destrozado, Vatanen inconsciente y Terry Harryman también grave, con fracturas en varias vértebras. Vatanen fue trasladado al hospital donde logran estabilizarle y días después es trasladado a Helsinki donde es operado y felizmente se recupera. Esto marcó el resto de su carrera en el campeonato del mundo de Rallys, ya que aunque un año después vuelve a montarse en un coche de rallyes, en este caso un Ford Sierra Cosworth que lleva a la segunda posición en el rally de los 1000 lagos. Posteriormente a esta carrera solamente obtuvo algún que otro triunfo en rallys de menos lustre.
Un Finlandés en el desierto
Jean Todt no había perdido la confianza en él y ese mismo 1987 le había subido al 205 T16 para que disputara el Dakar. Ari le devolvió la confianza llegando a las playas de Dakar en primera posición. Pero si hemos de ser justos, también habría que decir que Peugeot cambió el concepto del Dakar esa edición. La prueba paso de ser una aventura un tanto amateur (hay que reseñar que Porsche había sido el único equipo que había competido en la prueba africana con una cierta estructura de equipo) a un despliegue de 6 millones de euros de la época (el presupuesto aproximado de un equipo de F1 como Brabham en esos años). Un coche mucho más potente que el resto de competidores (herencia del Grupo B de rallys), un equipo de 60 personas, varios camiones, etc… facilitaron el camino para que la marca del León dominara el raid con bastante autoridad, Los Peugeot arrasaron en la prueba incluso protagonizando quizás las dos más famosas pérdidas de rumbo de la carrera.
1988 no fue su mejor año. Sufrió el sospechoso robo de su Peugeot 405 T16 a falta de una etapa para proclamarse por segunda vez consecutiva campeón de la prueba africana. A las 4 de la mañana el coche salía del parque cerrado, al parecer, conducido por un mecánico y al rato una llamada a Todt exigía el pago de 25 millones de francos como rescate del coche. Pasaron los 30 minutos de rigor para poder tomar la salida, pero Vatanen no pudo llegar a tiempo. Dos horas después se encontró el coche a las afueras de Bamako en perfecto estado pero sin combustible. 3 horas después del incidente Vatanen se reenganchó a la carrera sin pasar las verificaciones ganando la etapa y por ende la carrera. Las protestas de los otros participantes provocaron que el propio Jean Marie Balestre llamara a la organización para que descalificara a Vatanen de la competición. Así fue como Kankkunen, compañero de equipo de Vatanen se hizo con la victoria final. Hubo diversas teorías sobre lo que realmente ocurrió con el coche. La más extendida es que Peugeot desembolsó un rescate y el coche pudo recuperarse. Pero es algo que no creo que lleguemos a saber nunca. En lo que respecta al campeonato de rallys, durante ese mismo año Vatanen prueba con un BMW M3 del equipo Prodrive, pero acaba fichando por Mitsubishi y sus Galant VR-4.
Al año siguiente Vatanen consigue dos grandes victorias en dos eventos reseñables. La Pikes Peak con el Peugeot 205 T16 modificado para la carrera americana y nuevamente el Dakar con el 405 T16 tampoco exento de polémica. Fue el llamado “Dakar de la moneda de 10 Francos”. Vatanen y su compañero de equipo, Jackie Ickx, luchaban por la victoria final y a falta de dos etapas el finlandés aventajaba en muy poco tiempo al belga, por lo que la victoria no estaba asegurada. Todt, para evitar problemas decidió lanzar una moneda al aire para determinar quién de los dos debía ganar el Dakar y evitar cualquier problema que pudiera significar la victoria del francés, exfórmula 1 de Mitsubishi, Patrick Tambay. La dichosa moneda era de 10 Francos siendo la cara para Vatanen y la cruz para Ickx quien perdió la apuesta. El humor negro nace cuando al día siguiente ambos se pierden. Ickx reaccionó antes y sin avisar a su compañero retomó el rumbo situándose primero en la general. El hecho de hacerlo públicamente fue muy criticado, pero Todt quería evitar cualquier tipo de especulación respecto a sus preferencias con los pilotos. La tensión era máxima en el parque de asistencia al final de la etapa. La última etapa era de 40 Km. Jacky Ickx detuvo el coche para que Vatanen le diera alcance y le pasara, entrando en meta 20 segundos después del finlandés y permitiéndole celebrar la victoria como hacía habitualmente, con su tradicional vaso de leche. Ickx elegante con la decisión del equipo permitiendo al finlandés ganar la carrera, renegó de la celebración con champagne. Al año siguiente último año de Peugeot en el Dakar consigue nuevamente la victoria sin demasiadas complicaciones y en 1991 vuelve a vencer, esta vez al volante de un Citroën ZX.
Al final buen sabor de boca
Después de su paso por Mitsubishi, donde un segundo puesto en el 1000 Lagos de 1990 fue su mejor resultado, ficha por Subaru, donde alcanza tres segundos puestos, uno en el RAC de 1992 y dos en el 1000 Lagos y en Australia de 1993, después por Ford, con tan solo un tercer puesto en el Rally de Argentina de 1994 y otro tercer puesto en el Safari de 1998 como resultados más reseñables termina su andadura en la élite del automovilismo. Posteriormente ha participado en carreras y eventos puntuales. Hoy todavía permanece en activo y sigue corriendo algunas carreras.
La última vuelta
Esta entrada ha surgido al documentarme para hacer la introducción del Ford Escort RS 1800 MKII de que Superslot ha reproducido recientemente. Al tener tanto material sobre Ari Vatanen, al final me he decidido a hacerle un pequeño y humilde homenaje al excelente piloto finlandés. Espero que a los que lo habéis leído os haya parecido interesante. Más información sobre el bravo piloto finlandés la podéis encontrar en su página web: http://www.arivatanenrally.com/en/home.html
Un saludo
0 comentarios