El Rally de la Isla de Gran Canaria es el rally con más historia de las islas y en 1987 abría la temporada del campeonato provincial de Rally. De los 55 pilotos inscritos Medardo Pérez con Lancia 037, Carlos Alonso Lamberti con Opel Manta 400, Santiago Alvarez con Renault 5 Turbo, Manuel Rodríguez “El Vaquero” con Lancia 037 y los hermanos Ponce, Jose María con BMW 635CSI y Antonio con Citroën Visa GTi eran las principales atracciones para los aficionados. De hecho, los cuatro primeros fueron quienes ocuparon las primeras posiciones del rally desde el comienzo del mismo.
Un rally que como principal hándicap tenía la elección de los neumáticos, sobre todo para el primer día donde después de los 4 primeros tramos disputados Lamberti dominaba el rally con slicks a tan solo un segundo de Medardo Pérez, el cual, había optado por un compuesto mixto. Por detrás, Santiago Alvarez quien había optado pilotar para este rally su Renault 5 Turbo Tour de Corse, debido a que no tenía la confianza suficiente en la fiabilidad que había demostrado su Renault 5 Maxiturbo, se las tenía con El Vaquero, quien había errado en la elección de los neumáticos y le costaba mantener el ritmo de los de delante.
Después del noveno tramo acaba la etapa del día, dejando como líder de la prueba al laureado Medardo Pérez, seguido de Carlos Alonso Lamberti a 13 segundos y más atrás, el duelo que mantenían Santiago Alvarez con El Vaquero dejaba al bravo piloto de Renault en tercera posición.
El segundo, y último día del rally amanecía como el anterior. La dificultad en la elección de los neumáticos podía ser determinante en el desarrollo final, pero los líderes de la carrera mantuvieron sus posiciones y el rally terminó tal y como había empezado esta segunda jornada, con Medardo Pérez como vencedor de la prueba, Lamberti en segunda posición, Santi Alvarez cerrando el podio y Manuel Rodríguez “El Vaquero” en cuarto lugar.
Renault 5 Turbo Tour de Corse Rally Isla de Gran Canaria 1987
FlySlot nos propone, como es habitual en estas fechas, un modelo que comercializa en exclusiva para la cadena de grandes almacenes El Corte Inglés en edición limitada y numerada, el Renault 5 Turbo Tour de Corse con el que Santi Rodríguez junto con Javier León compitieron en el Rally Isla de Gran Canaria de 1987.
Llama la atención que FlySlot no eligiera una decoración del rally Islas Canarias, cuyo patrocinio era precisamente El Corte Inglés del que obtenía su nombre, teniendo en cuenta que el mismo piloto con el mismo coche había participado en la edición anterior de dicho Rally aunque con resultado de abandono por accidente.Siendo un tema que deberían tratar ambos comerciantes, no le prestaremos máyor interés. Para los aficionados al Slot, lo que más nos preocupa es que el coche esté lo más correcto posible para disfrutar de él lo máximo posible. Asunto que también queda un tanto a medias.
Una vez que adquirí el vehículo, al llegar a casa comprobé que es el número 1 de la edición de 500 coches (prefiero fijarme en que el modelo que está en la urna está en las mejores condiciones posibles). Me gustaría comprobar que no existe otro modelo 1 de 500 por ahí. No es porque no me fie del fabricante, es más bien porque me parece un tanto curioso que haya caído en mis manos el primero de la edición.
«Me he tomado la libertad de introducir fotos de otros Renault 5 Turbo de Fly Car Model para que se pueda entender correctamente el análisis de este cochecito ya que, en mi opinión, esta comparación demuestra la realidad de que FlySlot ha disminuido la calidad de sus productos respecto a la antigua Fly Car Model. Aún así, estos moldes, al ser antiguos mantienen una cierta esencia de calidad que respiraba el fabricante madrileño en sus años de mayor esplendor. Si alguien esta interesado en comprobar cómo eran las calidades de los coches de Fly Car Model hace algunos años puede hacerlo en esta entrada: Lancia-037-rally El Corte Inglés 1986«.
Por lo tanto, también mantiene los mismos problemas que los antiguos coches. Sobre todo si hablamos del montaje de las piezas, que como siempre ocurre con esta marca no están todo lo correcto que deberían. Un claro ejemplo es el montaje de los faros delanteros, que al igual que en versiones anteriores, no están acoplados todo lo correcto que deberían, al menos en mis unidades. Y esto sin tener en cuenta que para elegir mi compra tuve que seleccionar entre varios modelos, entre los que había carencia de retrovisores, parachoques torcidos, etc…
Es decir, que si a los antiguos problemas le sumamos los nuevos, tenemos como resultado unas líneas mal definidas, unos logotipos mal acabados o lo que es lo mismo, una tampografia lejos de los estándares que generaban la envidia de sus competidores.
Cuando miramos detenidamente el frontal del coche encontramos los problemas que detallamos sobre los faros delanteros y la tampografía, salvándose de la quema la buena definición de las parrillas o las tulipas de los faros, tanto los de serie como intermitentes o supletorios.
El “culo gordo” que da apodo al R5 Turbo también tiene ciertos problemas de definición de la decoración, pero luce bastante mejor que el frontal, debido al modelado de los detalles, a las parrillas en el exterior de los faros o a la cerradura del maletero.
El perfil del coche sigue ofreciendo un acabado excelente, salvo por la ya citada tampografia, pero las parrillas de aire como la tapa del depósito como los espejos lucen a gran nivel.
El interior, aunque está mucho mejor definido también adolece de ciertos problemas de acabado, donde tanto el cuaderno del copiloto, otrora con apuntes y los monos de los pilotos, también sin decorar deslucen un tanto el coche. Aún así mantiene el micrófono del copiloto que le da un buen toque al detalle.
Como siempre, la antena sobre el techo del coche, da la sensación de que no se guardó presupuesto para realizarla. Es un tema que arrastra Fly desde sus inicios. Lo que contrasta con las llantas, que siguen siendo de una excelente calidad, destacando el interior de las mismas donde se adivinan los frenos con total pulcritud.
Una vez más vemos que este Renault 5 Turbo no es para ponerlo en la pista. Al igual que la mayoría de sus hermanos, su destino sigue siendo la vitrina, a no ser que un chasis de los denominados 3D lo rescate para otras gestas.
La última vuelta
FlySlot nos ofrece en edición limitada y numerada un Renault 5 Turbo sin mucha historia, con una decoración atractiva y un acabado medianamente decente. No sé en qué quedo el acuerdo con Avant Slot para aportar la dinámica a los coches de FlySlot, pero de momento tendremos que seguir conformándonos con llenar nuestras vitrinas con ellos. Algo a lo que no le pongo objeción, pero han de mejorar y retornar a las calidades que ofrecían sus coches hace años para volver a ser un auténtico referente en esto de los cochecitos.
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