Alfa Romeo Alfetta 158 F1 1950

por | Jul 14, 2014 | Cartrix, Fórmula 1

Luigi Fagioli nació el 9 de Junio de 1898 en el municipio de Osimo, situado próximo a la costa este italiana en la provincia de Ancona , y su nombre está vinculado al motociclismo deportivo durante el primer cuarto del siglo XX, donde cosechó algún que otro triunfo de renombre como el de la Coppa de lla Mengara en 1924 a lomos de una Borgo de 500 cm3.

Pero, aunque tardío, fue su paso al automovilismo quien le proporcionó el nombre, por el que hoy en día, todavía es recordado. Sus 27 años de carrera vinculada al automovilismo dejaron una huella muy prolífica en todas aquellas marcas para las que participó, desde los vetustos Salmson, hasta los Lancia Aurelia, pasando por Maserati, Alfa Romeo, Mercedes-Benz, Auto Union, OSCA, etc… Siendo un piloto inferior a los grandes con los que convivió, como el gran Tazio Nuvolari, Caracciola, Farina o Fangio, fue un hombre a tener en cuenta, consiguiendo victorias que le hacían estar en todas las apuestas, pero siempre le faltó ese empujón que le hiciera entrar en el olimpo de los grandes. Diferentes victorias con diferentes coches desde 1927 hasta 1932 fue lo que llevó a Don Enzo a fijarse en el osimani para llevarlo a Alfa Romeo y hacerle competir contra los temidos Maserati, cuyo máximo adalid era el laureado Tazio Nuvolari, a quien venció en la Coppa Acerbo de Pescara en 1933. Año muy fructífero para Fagioli quien con su Alfa Romeo P.3 también se desmarcó en el Gran premio de Italia, superando a los Maserati de Nuvolari y Goffredo Zehender, batiendo el record de vuelta. Y proclamándose durante esa temporada campeón de Italia.

En el 34 ficha por Mercedes y vuelve a batir a Il Mantovano Volante en la misma Coppa Acerbo de Pescara en la que le batió el año anterior y a pesar de sus sonadas discusiones con el patrón de Mercedes, el gran Alfred Neubauer, quien se resistía a situarle como primer piloto de la marca por delante del alemán Rudolf Caracciola. Corrió para la marca de la estrella hasta 1936, convirtiéndose en uno de los mejores pilotos de la época. Sumás sonada victoria fue sin duda la que consiguió de manera aplastante en el Gran premio de Montecarlo de 1935, carrera famosa por su extrema dureza. Fue en 1936 cuando se retiró de la competición hasta después de la guerra mundial. La temporada había sido mala, primero un accidente en Montecarlo acompañado de dolores asociados a un cuadro de reumatismo severo, los médicos le aconsejaron retirarse de la competición. Pero la cabra tira al monte…

En 1949 consigue el primer puesto de la categoría 1100cm3 en la carrera que encendió sus glorias, la Coppa Acerbo de Pescara. Lo que le llevó a tener una nueva oportunidad de demostrar su calidad en la Fórmula 1, competición de reciente creación, sustituyendo a Gonsalvo Sanesi, accidentado en la Mille Miglia y formando parte del equipo Alfa Romeo junto a Juan Manuel Fangio y al que resultó ser primer campeón de Fórmula 1, el italiano Giuseppe Farina, terminando por delante de nombres tan ilustres como Louis Rosier, Alberto Ascari o Johnnie Parsons.

Clasificación final del Campeonato del Mundo de 1950:

Pos Piloto Pts
1 Giuseppe Farina 30
2 Juan Manuel Fangio 27
3 Luigi Fagioli 24 (28)
4 Louis Rosier 13
5 Alberto Ascari 11
6 Johnnie Parsons 9
7 Bill Holland 6
8 Prince Bira 5
9 Peter Whitehead 4
10 Louis Chiron 4

Pero no fue hasta Francia en 1951 cuando, a sus 53 años, Fagioli pudo coronarse con el laurel del ganador de un gran premio de F1. Aun así cansado y ultrajado de estar obligado a ceder su coche a Fangio cuando lideraba las carreras decidió abandonar la Fórmula 1. En sus últimos años la Mille Miglia también le regalaría grandes triunfos, en el mismo 1951 llevó al OSCA 1100 a ser primero de su categoría y octavo en la general y al año siguiente, esta vez con un Lancia Aurelia pudo vencer a su eterno rival, Caracciola, de edad similar, al volante de un Mercedes-Benz 300 SL alcanzando el tercer puesto de la carrera. Ese mismo año, entrenando en el circuito de Mónaco, Fagioli, perdió inexplicablemente el control de su Lancia Aurelia, acción que le llevó a golpear su rueda derecha a la salida del túnel. Tres semanas después de haber sido hospitalizado por las heridas sufridas, perdió la vida.

Alfa Romeo 158 Alfetta GP Suiza 1950 Fagioli

En su edición más generalista Cartrix nos ofrece un nuevo Alfa Romeo 158, esta vez con la reproducción del coche que Luigi Fagioli condujo hasta la segunda posición del Gran Premio de Suiza de 1950, por detrás del mismo modelo de Giuseppe Farina.

Por fin el famoso Alfetta de Cartrix puede llegar a la plebe sin que tenga que desplazarse, encargar o sufrir para conseguir un modelo similar al de las ya famosas series limitadas de la marca alicantina que ofrece en primicia en determinados foros.

Algo que ya empieza a aburrir a varios de los incondicionales de la marca, cuya paciencia, a veces, puede rayar en el absurdo. Y no es que porque el modelo no sea atractivo o no esté bien hecho, sino más bien porque algunos coleccionistas empiezan a cansa pensar que las decoraciones que Cartrix oferta en los modelos enlatados empiezan a ser bastante menos atractivas que las que se ofrecen en las series plastificadas. Y es que, opiniones a un lado, no es lo mismo un Alfetta de Fangio que uno de Fagioli, máxime cuando el Alfetta de Fangio es el coche con el que consiguió su primer triunfo en el gran premio de más tradición de la F1 y el de Fagioli, segundo en el gran premio de Suiza de 1950, por mucha lata o mucho cromo que traiga.

Y es que no aprendemos. Otros 50 eurazos que se van en otro coche exactamente igual al anterior y que el único valor que tiene es el cromo que le acompaña. Pero así es la vida del coleccionista slotero. Comprar por necesidad – Comprar por obligación.

Centrándonos ya en el coche poco hay que añadir a lo ya comentado sobre el primer modelo analizado anteriormente en este mismo blog. Tan solo cambia la tampografía, algo más conseguida, en el frontal del coche y la inversión de los colores en la figura del piloto.

Ultima vuelta

Si tuviera que calificar a este 158 en función de lo que ofrecieron sus hermanos mayores, lo haría como “refrito”. Si tuviera que calificarlo como coche representativo de la historia del automovilismo, solo podría hacerlo por ser el modelo de Alfa Romeo que consiguió el primer campeonato de F1 y que ya ensalcé en el artículo anterior y si tuviera que calificarlo basándome en la calidad de la reproducción, diría “mejorando lo presente” (teniendo en cuenta que esta muletilla se suele utilizar cuando uno percibe algo mejor en otra cosa).

¿Te ha gustado esta entrada?

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Este contenido está protegido