1965 fue el año para los 250 LM en Le Mans. Las máquinas italianas ocuparon 4 de las 6 primeras posiciones y de entre ellas los 3 puestos de honor, por delante de los temidos Porsches 904 y los que fueron la gran decepción, los Ford GT 40 MK1 quienes no pudieron con el calor que en pleno mes de Junio reinó sobre el circuito francés de La Sarthe. En ese mismo año se inauguró el circuito de Bugatti, construido sobre la parte norte del propio La Sarthe.
La escudería suiza Filipinetti presentó para las 24 horas de Le Mans el Ferrari 250 LM pilotado por los también suizos Dieter Spoerry y Armand Boller ocupando la sexta posición al final de la prueba. La victoria fue para otro 250 LM, el del equipo norteamericano NART al volante del austriaco Jochen Rindt y los también americanos Masten Gregory y Ed Humus, completando 348 vueltas al circuito.
La nueva Fly Slot Cars, que ocupa el puesto de su antecesora Fly Car Model se estrena con este Ferrari 250 LM fabricado en España con el mismo molde que los fabricados por Fly. Al parecer una parte del pago a los empleados después del cierre consiste en la entrega de estos moldes y un compromiso de fabricación de algunos modelos con los mismos obteniendo los nuevos propietarios gran parte del beneficio obtenido con las ventas.
Por tanto, para los adeptos a este modelo vemos como la reproducción es poseedora de los mismos defectos que sus antecesores, aunque en esta el acabado es mejor. Goza de diferentes lacados de color y barniz y la tampografía está mucho mejor cuidada.
¡Y no tenemos que montarlo!, ya que el coche se presenta en una urna transparente del mismo tamaño que las antiguas de Fly Car model pero quizás algo más angulada que su predecesora. El cartoncillo es prácticamente igual que el antiguo pero se presenta en color negro.
Aún así los parcos detalles desmerecen la reproducción. Por no hacer sangre baste únicamente comprobar que todas las ópticas no son todo lo buenas que podían haber sido, o que son en otros modelos de la marca.
Sin embargo los detalles que sí que tiene el coche son una delicia, observad el conjunto llanta neumático, y es que el tipo de llanta de radios con palomilla es, en mi opinión una de las cosas más bellas que puede montar un coche. O las tomas de capó etc…
Tanto los depósitos de gasolina como los tiradores de las puertas también son una maravilla, sus cromados destacan sobre la carrocería brillantemente y las tomas de aire que se presentan detrás de dichos depósitos completan un perfil impresionante.
Las parrillas delanteras y traseras son otro elemento más a admirar de este 250 LM y es que aún siendo uno de los modelos de Fly menos vistosos no me canso de mirarlo.
El interior, muy en la línea de Fly se presenta bastante detallado y proporciona al coche un aspecto muy real.
Pues por todo lo ya comentado la solución dinámica que ofrece este Fly Slot Cars es la misma que ya ofrecía Fly Car model en el modelo. Un coche con motor caja corta situado transversalmente en la trasera del vehículo. Por lo que si esperamos que este LM circule por la pista como lo hacía su hermano mayor de escala podemos olvidarnos de ello.
Al no ponerlo en pista no puedo dar una opinión objetiva pero pongo la mano en el fuego de que si le quitamos el imán su comportamiento nos hará echarnos a llorar como si de picar cebollas se tratara. Y es que para correr Fly nos propone sus nuevos Alfa Series, pero eso es otra historia.
La última vuelta
Es una buena noticia que Fly Slot Cars haya nacido. Perder a Fly Car Model ya ha sido un duro golpe para el hobby. Sus 1209 referencias son todo un referente para el resto de marcas, por lo que esperamos que en esta nueva andadura los objetivos del fabricante se cumplan y podamos disfrutar durante mucho tiempo de esta marca madrileña.
Una vez más dar las gracias a coleccionismo Blanco por su colaboración en la realización de este artículo.
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