¿Cuántas veces hemos comprado un coche pensando que dentro de un tiempo se revalorizará? No nos engañemos, los coches los compramos porque nos gustan, pero nos gustan más si sabemos que dentro de un tiempo su precio será mayor que el que marcaba cuando lo sacamos de la tienda.
Pero qué ocurre cuando es al revés, cuando nos gastamos un dineral en un coche que en poco tiempo lo volvemos a ver a precio de saldo. Cualquiera diría que es que el mercado es así, que hay coches que se venden mejor que otros, que si la oferta supera a la demanda el precio ha de caer sin remisión para amortizar el producto, que si…
Pero quién es el culpable de que el mercado del slot sea como una botella de nitroglicerina, ¿los fabricantes? ¿las tiendas? ¿los especuladores? ¿o los propios aficionados? La verdad, no lo se, pero lo que sí se es que el maltrato más acentuado por esta situación es sin duda la del coleccionista, quien aburrido de series limitadas que no se pueden conseguir, coches a precios completamente desorbitados y sobre todo saldos de coches que pocos meses atrás tenían un precio más de 2 veces superior producen el abandono de la colección.
El ejemplo más representativo de lo que estoy diciendo quizás sea lo ocurrido con el Seat león de La Caixa. Un coche que se vendió en exclusiva a los clientes de dicha entidad bancaria si cumplían X condiciones, por lo que se antojaba muy difícil de conseguir. La especulación introdujo su largo brazo y puso en la reventa dicho coche a un precio cercano a los 300 euros, un precio más de 5 veces superior a un modelo adquirido en tienda, sin embargo al poco tiempo teníamos el coche en las tiendas a un precio inferior al habitual de mercado. A día de hoy se puede comprar en las tiendas a 12 euros, 3 veces más barato que un coche normal.
Los eventos son lugares donde poder ofrecer novedades presuntamente limitadas o coches exclusivos a precios desorbitados. Eso mismo ocurrión con el Mitsubishi Pajero comercializado por Mitsubishi Motors de la mano de la futura Power Slot. El coche tenía un precio de 85 euros en el ForoSlot Madrid, posteriormente se pudo conseguir a 60 euros en algunas tiendas y a día de hoy se está liquidando a 20 euros en algunas tiendas de Madrid
Y es que subidos a carro de las series limitadas o numeradas están otros coches como los de la afamada Tecnitoys. Su línea Vintage ha pasado de ser una oportunidad de conseguir remakes de coches de la epoca dorada de Exin a un precio algo superior debido al valor añadido que tiene el coche, su presentación más elaborada que la de un modelo normal y a la garantía de que el coche forma parte de una cantidad más limitada que a los pertenecientes a una serie normal. La realidad es que en poco tiempo volvemos a encontrar los mismos coches en las tiendas a la mitad del precio que indicaba en su fecha de inicio de comercialización.
Y lo peor de este asunto es que la marca catalana se ha abonado a esta serie engordando desproporcionadamente los precios, más de 100 euros en sus dos últimos modelos esperando que el aficionado responda, sobre todo en esta época de crisis. En su momento el Pajero tenía un gran valor añadido que podía justificar el precio que detentaba, pero este último Honda F1… veremos cuanto piden por él en las tiendas en unos meses.
Pero nadie se salva de esta política, otro claro ejemplo ha sido el pequeño Polo de Power Slot, un coche que salió con un precio increíblemente inflado de 49 euros que no respondía a la penosa calidad que ofrecía y que ha acabado a 12 euros en muchas tiendas.
Ninco tampoco está libre de pecado en este asunto, sin ir más lejos el tan esperado Hummer H2 comenzó costando al mismo nivel que los otros TT de la marca y ya se puede conseguir a 18 euros en las tiendas.
Otro claro ejemplo de la inoperancia de las políticas de las empresas de slot es sin duda esta frivolidad, digna del ejército de las tinieblas, que llegó al mercado hace ya tres largos años a un precio de 69 euros y que ha acabado vendiéndose de saldo a 20.
Pero sin duda que el primer golpe que sufrió este mercado sin duda lo dio Fly, quien con la ayuda de Poly tiró los precios de unos coches valorados en 45 euros a 20 euros, sin duda los aficionados nos tiramos a estos precios, pero el daño producido por Fly con la ayuda, sin duda, de la famosa cadena de tiendas de juguetes marcó un antes y un después en el mercado del slot.
La última vuelta.
Que el mercado del slot está roto es una realidad indiscutible, mientras las empresas maltratan al coleccionista exportando coches fuera del mercado nacional, que meses después y tras haber aparecido en las webs de subastas a precios irreverentes, estos mismos coches aparezcan en este mercado a precio menor, o que en momentos de crisis, se suban precios de coches que en pocos meses estarán a precio de ganga, o que se realicen series limitadas para grupos de amiguetes de los cuales algunos no son ni siquiera clientes de la marca, o que se realicen esas mismas series limitadas hasta que en unos meses se conviertan en series ilimitadas, o que etc…etc…etc… el mercado se convertirá en una especie de zoco en el que el valor del coche nunca será el valor real al que se debería adquirir el coche.
Y es que las mentes que dirigen este negocio deben comprender que una producción ajustada a la verdadera demanda del mercado y un precio ajustado al valor del coche y estable en el tiempo hará que la especulación por parte de los particulares y por parte de algunas tiendas se diluya, manteniendo al coleccionista en un escenario previsible y ajustable a sus demandas. Porque lo que hay que dejar claro es que la mayoría de las veces no se generan ofertas por temas de estocaje, si no por mala planificación al producir cantidades ingentes de coches.
Son muchos los factores que están haciendo daño al slot, otro día hablaremos de los clubes, los clientes VIP, la fidelidad del cliente, los costes de fabricación, distribución, etc…ya que estos son temas de mucha reflexión.
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