1977. El año en que conocimos a Darth Vader, los Bee Gees nos subian la fiebre el sabado por la noche, Herbie se llevaba el gato al agua en Montecarlo y Shakira veía por primera vez la luz del sol, Lancia era una marca que se había consolidado en el mundo de los rallys con una fuerza impresionante. Los campeonatos del mundo se sucedían uno tras otro, desde el 74 no había dado tregua a sus rivales, concluyendo en el 76 con más de 50 puntos de ventaja sobre el segundo El Stratos se había mostrado en los últimos años como un coche inalcanzable.
Más aún cuando al acabar el rally Sandro Munari, con su Stratos, se aupaba, por tercera vez consecutiva, en lo más alto del cajón seguido de Jean Claude Andruet y el incansable Antonio Zanini, que con su 124D Especial 1800 conseguía el mejor puesto de la historia de un piloto español en la prueba monegasca hasta que un madrileño, con vocación de campeón, sentaba cátedra en la misma prueba años más tarde. Carlos Sáinz
Pero Lancia ese año se unió al equipo Fiat, cuyos esfuerzos se centraron en el 131 Abarth. Lancia acabó la temporada en 5ª posición por detrás de Fiat, Ford, Toyota y Opel aunque en el campeonato de pilotos (FIA Cup for Rally Drivers) el campeonato fue para el piloto de Lancia Sandro Munari
El Stratos fue un coche ideado para la competición. Cesare Fiorio había estudiado el diseño de Bertone que presentó en el salón de Turín en 1970 y especuló con que si se realizaba una versión de competición el coche tendría un gran futuro. Necesitaban construir 400 unidades para la homologación, ya que la FIA había reducido en ese año de 500 a 400 unidades por miedo a que los fabricantes dejaran la competición.
Gianpaolo Dallara, creador, entre otros, de los modelos Miura y Espada, y Marcello Gandini, que fue jefe de diseño de Bertone, se incorporaron al proyecto de Fiorio y en 1972, en Turín presentaron el Stratos. Portaba un motor Ferrari V6 de 2,4 litros y 12 válvulas en posición central con una caja de 5 velocidades. Y su línea aerodinámica en forma de cuña hacían de él un coche impresionante.
Sandro Munari y Mario Manucci corrieron ese año 2 pruebas, pero no consiguieron terminar por fallos en la suspensión trasera. Ya en el 73 Munari consigue triunfar en el Rally Firestone de España, y en el Rally de Francia. Ocupó el segundo puesto en la Targa Florio del mismo año.
En 1974, 75 y 76 el stratos se convierte en una leyenda, ya que no solo el coche oficial consigue victorias. Equipos privados como el Chardonet liderado por el piloto Bernand Darniche consiguieron grandes victorias, siendo este piloto el más laureado con el Stratos con 33 victorias a sus espaldas. En El 79 solo pilotos privados apostaban por el bólido de Lancia y bernard Darniche conseguía la victoria en Montecarlo. En 1981 Lancia muestra al mundo el que sería el sucesor del Lancia Stratos. El 037
Lancia Stratos Team Slot
Team Slot se caracteriza por realizar versiones de coches muy populares entre los aficionados al automovilismo y al slot en particular. Y la reproducción del Lancia stratos no es una excepción.
Es un coche que la gran mayoría de aficionados tiene en sus vitrinas en una u otra versión. En esta ocasión analizamos la del Rally de Montecarlo 1977 con decoración oficial Alitalia. Decoración archiconocida por todo el mundo por sus colores Rojo, Verde y Blanco y el logotipo de la línea aérea comercial.
Team Slot ha realizado un gran trabajo. Estoy prácticamente convencido al decir que este es, quizás junto al Alpine A110 el mejor trabajo de la marca catalana. Sin duda, llama la atención su acabado muy cuidado y sus detalles rozando, en muchas ocasiones, la perfección. La tampografía es de 10, al menos en la unidad de la que disponemos.
Destaca el esmero con el que se ha trabajado sobre la siempre difícil zona de las branquias delanteras. Y las líneas tampografiadas se definen perfectamente.
Es espectacular la agresiva delantera adornada con la farera blanca, con el logotipo del patrocinador y la rejilla del radiador con la matrícula. Los faros son un alarde de buen gusto y la toma de aire sobre el techo queda perfecta. Una discreta antena corona lo más alto del vehículo.
La trasera no es menos espectacular.Un escape acoplado al chasis queda por debajo del plano de la matrícula y los faros, grandes y bien acabados enmarcan el logotipo del patrocinador
Mención especial merecen los pasos de rueda. Los delanteros no llaman demasiado la atención, pero los traseros, en combinación con la altura del coche, hacen de este Stratos un modelo racing difícil de igualar.
El interior del coche es discreto, sin alardes. Los relojes y accesorios del salpicadero tampografiados en blanco sobre un fondo negro que forma parte de la bandeja de pilotos, de los cuales el copiloto no tiene decorados ni los guantes, ni el cuaderno, a diferencia del piloto, cuyas manos enguantadas en negro destacan sobre el mono verde.Un debe importante de la decoración es el que hace referencia a los tapones de gasolina, quizás lo más flojo del Stratos. Ambos en blanco, sin ningún adorno no parecen lo que deben ser. Juzguen ustedes mismos.
Las llantas tampoco son tan espectaculares como en otros modelos del fabricante, pero no desmerecen en ningún caso la belleza del vehículo.
La versión que disponemos monta un motor cerrado de caja larga modelo TS7 de la marca en posición longitudinal, piñón de latón de 9 dientes que ataca a la corona de plástico de 27 dientes sobre el eje trasero y la guía es la típica de la marca. Los cables son semiblandos, en plástico y para mi gusto son largos, lo que hace que la guía no tenga un buen autocentrado. Una vez montado, si aflojamos un poco los tornillos vemos que el coche ofrece una buena basculación, la cual si se le ayuda con un poco de “desgaste natural” conseguiremos una, muy buena basculación. Aunque difícil de calibrar por la proximidad de los neumáticos a los pasos de rueda.
Quizás lo más destacable de su comportamiento dinámico (sin imán lógicamente) es que gracias a la proximidad al suelo del chasis produce un fuerte efecto imán, que ayudado por un motor de grandes prestaciones puede mejorar bastante su comportamiento. El hecho de montarle material calibrado le hará mejorar. Pero tal cual Team Slot lo presenta, ajustándole los componentes de serie es un coche muy divertido que, después de mucho tiempo en nuestras tiendas, sigue haciendo las delicias de los aficionados.
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