El pequeño escarabajo que ha conocido guerras mundiales, a Elvis Presley, el cine en Tecnicolor, la llegada del hombre a la luna, la crisis del petroleo, la guerra del golfo o la séptima copa de Europa del Madrid se merece estar en los más altos altares de la historia del automovilismo. Concebido para ser un coche asequible a cualquier bolsillo los años le han convertido en un cotizado objeto de culto.
La historia de este pequeño escarabajo es archiconocida por todos, pero conviene recordar sus orígenes para entender mejor el significado de este coche en la historia del automóvil. Allá por 1933 Hitler, informado de los proyectos en los que trabaja Ferdinand Porsche (modelos Tipo12 y Tipo 32) hace llamar, a través de su amigo Werlin a Ferdinand Porsche para encargarle el diseño de un automóvil que sea asequible a todos los bolsillos, un VolksWagen, (coche del pueblo), idea que rondaba al Führer desde años atrás. Un coche de cuatro plazas que alcanzara los 100 km/h y consumiera no más de 6 litros a los 100 km.
Aunque Porsche sabía que el proyecto, al precio que exigía Hitler era inviable se dejó convencer por Werlin para dirigir el proyecto. En 1934, aprovada la propuesta de Porsche para la construcción del Volkswagen la Asociación Nacional de la Industria del Automóvil (Reichsverband der Automobilindustrie) firmó el contrato con Porsche para facilitarle los componentes necesarios para la fabricación del coche.
En 1935 entra en el proyecto de la mano de Porsche, Franz Xavier Reimpiess quien diseñó un motor de 4 cilindros refrigerado por aire de 984cc y por lo que es más recordado, por que diseña el emblema de Volkswagen que tan famoso a convertido a la marca alemana. Hitler estaba tan metido en el proyecto que incluso acertadamente aconsejaba sobre soluciones aerodinámicas. En una de ellas aconsejó que el coche se pareciera a un escarbajo «Debe parecerse a un escarabajo. Solo hay que mirar a la naturaleza para descubrir cuán aerodinámica es». A finales del 36 los 3 primeros escarabajos de la historia fueron entregados a Hitler para que la Reichsverband der Automobilindustrie realizara las primeras pruebas sobre los modelos.
El escarbajo fue el nombre que se le dio en origen, pero curiosamente varios nombres ha recibido en diferentes países, los italianos lo llamaron «Maggiolino», en Alemania, Austria y Suiza «Käfer», en Bélgica y en los Países Bajos «Kever», en América y en Inglaterra la llaman «escarabajo»en la antigua Yugoslavia lo llamaban «Buba», en España «Escarabajo», en Portugal «Carosca», en Brasil «Fusca», en Francia «Coccinelle», en Suecia «Bubbla» y en México «Sedan».
Otra gran curiosidad es que no se sabe muy bien si Porsche o Reimpiess lo sabían, pero el escarabajo flota, se ha recorrido distancias por mar. En 1963 dos boloñeses cruzaron los 7 kilómetros de distancia que separan Sicilia de la costa Calabresa, Mac Buchanan cruzo desde la isla de Man 59 km hasta el condado inglés de Cumberland en unas 7 horas y media.
Pero hay no terminan las hazañas del beetle. En aviación civil, pequeñas avionetas han montado el espectacular motor del escarabajo con modificaciones no muy significativas
El cine también se ha hecho eco del pequeño utilitario alemán, quizás la más representativa a parición haya sido la de Herbie, de la cual Pink Car tiene una decoración en el mercado, pero conviene no olvidar su presencia en películas como Gremlins, El Dormilón, La naranja mecánica etc…
Volkswagen Beetle Montecarlo 1964 Pink Car
El coche que presenta Pink Car entra dentro de las características que acompañan a todos los coches de la marca, trabajos sencillos y tampografías simples. Los cromados son todo un acierto en este coche e incluso muestra detalles como los tiradores de las puertas, capó y maletero dignos de mención.
Las llantas, de dibujo simple no desmerecen la decoración. De diseño simple proporcionan al coche el detalle que termina de encandilar al espectador.
Entendemos que la carencia de un bloc de notas entre las manos del copiloto responde a una increíble memoria del mismo y por tanto no se hace necesaria su presencia. Aún así tanto el piloto como el copiloto están bien detallados, lástima la carencia de tampografía sobre el fondo negro del cockpit, aún estando bien detallado.
Otra cosa que no nos gusta es que la transparencia de las tulipas de los faros delanteros permite ver el cuadrado hembra del faro allí donde el vástago de dichas tulipas se aloja
La zaga también está muy bien realizada, pero adolece, al igual que el parachoques delantero de una matrícula que identifique el coche.
La última vuelta.
La extinta Pink Car realizó trabajos excelentes sobre modelos que muchos de nosotros demandábamos y que las grandes marcas aún tienen olvidados. Coches como el 2CV o el propio Beetle, son coches tan míticos que merecerían que otra marca les hiciera su propio homenaje. Y hay decoraciones de ambos para aburrir a muchos aficionados
Por suerte Pink Car recogió ese guante y realizó fantásticas reproducciones sobre ambos modelos. Reproducciones que hoy todavía se pueden encontrar en alguna tienda, pero que su cotización en el mercado está subiendo notablemente.
El problema, como siempre es la dinámica, son coches que dan bastantes problemas en pista a aficionados neófitos, aunque tienen la ventaja de que se les pueden hacer cositas para que en pista se comporten aceptablemente. No ganarán carreras, como alguno de sus hermanos mayores logró, pero pueden ser muy divertidos y dar buenas satisfacciones a los pilotos.
Así que este Escarabajo de Pink Car negocia la última vuelta en posiciones de privilegio y entra en puestos de podium de los imprescindibles en cualquier colección.
PD Como muchos sabéis tengo el circuito en obras, por lo que os pido disculpas por algunas de las fotos, que no son como a mi me gustaría todo lo completas que deberían ser. Un saludo
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