Los Peugeot 208 T16 R5 debutaron en carreras internacionales en la 60 edición del Rally Acrópolis 2014, puntuable para el Campeonato de Europa de Rallyes (ERC), al volante de los pilotos de la Peugeot Rally Academy Craig Breen y Kevin Abbring acompañados por Scott Martin y Sebastian Marschal en sendos asientos de copiloto.
La exclusión del rally de Acrópolis del mundial de rallys supuso la desaparición de uno de los rallys más longevos y divertidos del mundial. Se unía a la desaparición del Rally San Remo y a la del Rally de Nueva Zelanda, aunque este último no desapareció tcompletamente, se turnaba anualmente con Australia para organizar la carrera. Los problemas económicos agravados por la crisis del momento y el deterioro que están viviendo los rallys, con cada vez menos interés para los aficionados están consiguiendo que, poco a poco desaparezcan del mundo de la competición automovilística.
Pero que el Acrópolis desapareciera del mundial no impidió que en 2014 el rally tuviera su prueba anual, la número 60 desde su inauguración en 1951 aunque lo hiciera dentro del paraguas del europeo de rallyes (ERC), modificando la prueba, que siempre se había corrido sobre de tierra, para más adelante convertirse en asfalto y finalmente, para esta edición de 2014 una mezcla ambas superficies según la jornada de carrera. Las primeras 6 especiales, el primer día, fueron sobre asfalto y las otras 7 restantes, el segundo día, sobre tierra.
La prueba griega de 2014 también sirvió para que los aficionados pudieran disfrutar de la puesta de largo del Peugeot oficial 208 T16 R5 de la escudería francesa Sainteloc, que después de varios retrasos y demoras en la homologación del coche tipo R5 puso dos coches en liza al volante de Craig Breen y Kevin Abbring, ambos jóvenes promesas de la Peugeot Rally Academy.
El polaco Kajetanowicz con su Ford Fiesta S2000 defendía a los chicos de la marca del óvalo junto a uno de los favoritos, el ruso Vasiliy Gryazin. Uno de los Skoda Fabia oficiales dentro de los de la clase Súper 2000 fue pilotado por Lappi, que llegaba al Acrópolis como líder del campeonato y gran favorito al título y el otro en manos del alemán Sepp Wiegand. Representando a Citroën Bryan Bouffier subido a un DS3 RRC completaba a los 7 magníficos candidatos a la victoria final, lo que hacía del ERC un campeonato muy atractivo para los aficionados.
La carrera comenzó con un Bryan Bouffer y su copiloto Xavier Panseri lanzados, situándose en primera posición tras la primera especial, pero el potencial de los Peugeot 208 T16 R5 era muy fuerte y Kevin Abbring en la segunda especial cogía el liderato dando muy buenas sensaciones. El piloto holandés, junto al británico, Sebastian Marschal, se impuso nuevamente en la cuarta especial, pero un fallo en el radiador de su Peugeot 208 T16 R5 que desembocó en rotura le obligó a abandonar cuando lideraba la prueba. Su compañero de equipo, el irlandés Craig Breen junto al inglés Scott Martin en el asiento de al lado, con el otro Peugeot 208 T16 R5 pugnaba por la primera posición consiguiendo el mejor tiempo en los tramos 3, 6, 7 y 11 incluyendo un trompo que casi le deja fuera.
Bryan Bouffier y su copiloto Xavier Panseri en el Citroën DS3 RRC marcaban al irlandés muy de cerca ganando la quinta especial quedando a 12 segundos del líder, quien en la siguiente cronometrada volvía a meter dos segundos al francés, el cual parecía hundirse en el séptimo tramo perdiendo 14 segundos más y siendo sobrepasado por el polaco de Ford Kajetan Kajetanowicz con Jaroslaw Baran leyendo las notas, que quedaban a 15 segundos del líder. El dominio del Peugeot 208 T16 R5 parecía rememorar 30 años después los primeros triunfos del mítico 205 T16.
Pero el Bouffier no había dicho su última palabra y comenzó a remontar, consigue el mejor tiempo en la octava especial y aunque el Kajetanowicz le vuelve a pasar en la novena, el Ford Fiesta S2000 empieza a subir los tiempos y no le da para mejorar la tercera posición al final del rally. Craig sigue controlando el rally, aunque las distancias se acortan con Bouffier. Del Skoda Fabia S2000 pilotado por los checos Jaromír Tarabus y Daniel Tunkát se esperaba más, tan solo apareció en las primeras posiciones cuando marcó el mejor tiempo en el tramo 10, pero el otro Fabia, el de Esapekka Lappi y Janne Ferm es el que termina el rally en la cuarta posición. Los últimos tramos son para Bouffier, pero da la sensación de que el irlandés controla bien el rally.
El Rally Acrópolis acabó con la victoria del Peugeot 208 T16 R5 a manos del piloto irlandés Craig Breen con 8 segundos de ventaja sobre el Citroën DS3 RRC del francés Bouffier. Para Craig se trataba de su primera victoria en el europeo de rallyes, la primera para un piloto de la Peugeot Rally Academy y la primera para un Peugeot 208 T16 R5 muy prometedor. A nivel personal esta victoria le supuso a Craig Breen recibir, además, el Colin McRae Flat out Trophy. Al término de la prueba el irlandés declaraba: “¡Me siento en la cima del mundo! El 208 T16 ha demostrado ser muy competitivo tanto en tierra como en asfalto. Es mi primera victoria en una prueba internacional y estoy además muy orgulloso de haber escrito la primera página de la historia de éxitos que seguro que tendrá el 208 T16. Estoy muy contento con un resultado que pone de manifiesto todo el trabajo realizado por el equipo de la Peugeot Rally Academy y el que ha llevado a cabo Peugeot Sport. Ha sido, simplemente, un fin de semana perfecto”.
Peugeot 208 T16 R5 Rally Acrópolis 2014 Scaleauto.
Scaleatuo lanzó en 2018 la segunda versión de su Peugeot 208 T16, con la decoración del coche que debutó en el Rally de Acrópolis de 2014 al volante de Craig Breen y Scott Martin con resultado de victoria.
La decoración elegida quizás no sea la más llamativa, pero es cierto que es una de las más significativas debido a la actuación de su hermano 1:1 en su primera carrera internacional. En cualquier caso, la reproducción en manos de Scaleauto hace justicia a su hermano mayor y aunque todos los coches que se ponen en pista quizás sean algo exagerados en sus medidas, la apariencia de este 208 luce muy bien.
La tampografía, seña de la marca está muy bien definida y no muestra ni los temidos dientes de sierra, ni las horribles transparencias que se aprecian en otras marcas. Todo está en su sitio correspondiente aplicado con maestría. Echamos un poco de menos un barniz que de brillo al coche, pero para que el coche se mueva mejor, el peso ha de estar más controlado. Sobre todo en un coche diseñado para su disfrute en pista.
Pero esto no hace que la reproducción esté exenta de detalles, los espejos, tiradores de las puertas y las tomas de aire rinden a gran nivel.
El frontal deja buenas sensaciones, sin demasiados alardes, pero no cabe duda que una vez más la tampografía le lleva a la exisitez. El logo de Peugeot es increíble
De la zaga cabe destacar el alerón trasero, que está muy logrado y parece robusto a la hora de afrontar esas salidas de pista, por ponerle un pero, si lo tiene, quizás sea el escape, que le queda un poco extraño al poderse apreciar el fondo del mismo en plata.
De las llantas cabe destacar la presencia de los frenos, pero se aprecia el aluminio de la llanta por encima de los tapacubos, quienes tampoco parecen encajar completamente en ella. Todo hace que el conjunto rueda neumático no se vea demasiado bien.
El interior no es lo más fuerte de la reproducción, aunque sin duda los asientos son quizás lo más trabajado, por el trabajo en su definición, que no en su decoración.
Dinámicamente la versión de la que dispongo monta la configuración R-Version, que monta un motor Sprinter AW con transmisión 8/31, ejes calibrados, llantas traseras de aluminio y poleas de plástico para traccionar con cuatro ruedas motrices, lo que le convierte en un coche muy prometedor en pista.
La última vuelta.
Scaleauto sigue mejorando los vehículos de competición para slot y es una suerte que haya marcas que sigan apostando por los coches de rally de los que muchos, como yo, somos bastante aficionados. Y aunque los rallyes actuales disten mucho, en mi opinión, de los rallyes de hace algunos años, no dejan de ser competiciones increíbles de coches.
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