Si Frodo Bolsón hubiera dispuesto de un Hummer H3 como el que Tecnitoys ha producido para su catálogo del 2009 para arrojar el anillo en los fuegos del Monte del Destino seguro que se hubiera ahorrado muchos quebraderos de cabeza y lo que es más importante, la herida en el costado que le produjo el Rey de los Nazgul en La cima de los vientos.
Además, seguramente no habría tenido que parar en Lothlorien y en consecuencia no habría tenido que conocer a Galadriel, cuyo estado de salud mental era, cuando menos, bastante dudoso.
Claro que lo mismo pensarían los malvados jinetes negros, quienes tuvieron que cambiar de montura para, finalmente perecer en manos del destino final del anillo.
Y todo por no disponer de un Hummer H3 como el que ha fabricado Tecnitoys.
Claro, que pensándolo bien, con el tamaño que tiene el cochecito, Frodo no habría podido alcanzar nunca el pescante, y mucho menos llegar a los pedales desde el asiento. Diréis que Gandalf podría haberlo pilotado, pero conducir con ese gorro a modo de casco y con tamaño bastón en la mano se me antoja tarea harto difícil.
Y los jinetes negros… en fin, representaban a la oscuridad y el Hummer tiene diez faros delanteros y… ¡todos se iluminan con efecto xenon!
Y es que este Hummer H3 de Scalextric para nada se parece a un orco. Sus líneas y acabados son más propios de La Comarca que de Mordor.
Y es que el casi un año que ha pasado desde que supimos en Nuremberg que Tecnitoys iba a fabricar este modelo muchos hemos ahorrado euro a euro para poder disfrutar ahora de él. Y digo bien, ahorrado, porque como la evolución de precios que ha iniciado Tecnitoys en este 2009 siga así, al final tendremos que comprarnos los cochecitos a plazos, como si fueran 1:1, pero de esto y otras cosas ya hablaremos en la sección de este artículo “La última vuelta”.
Si Légolas hubiera comprado este Hummer lo primero que habría visto es la cuidada tampografía y la buena definición de todos los elementos del coche: faros, espejos, la tapa del depósito etc… tanto en la versión normal como en la versión barro, pero si hubiéra sido Gimly enseguida habría puesto el grito en el cielo porque las defensas tienen un gris plastiquero que no solo ensombrecen el conjunto, si no que además las hace parecer bastante frágiles. Por ello hubiera elegido la versión barro, ya que en esta los defectos en las defensas son menos perceptibles.
Estoy bastante seguro de que Gandalf se hubiera fijado en la fantástica calidad de las tulipas y Boromir hubiera prestado atención a las rejillas de las ventanas que dan un aspecto a este Hummer de ser un vehículo perfectamente acorazado. Aún así ambos hubieran echado de menos una motorización más potente como la que montan otras marcas de slot.
Y es que los motores de Scalextric adolecen de la potencia, homogeneidad y fiabilidad de los producidos por otros fabricantes. Sin embargo, he de decir que las primeras sensaciones que he tenido con este Hummer en la pista han sido bastante prometedoras, no olvidándonos en ningún momento de que son solo únicamente las primeras sensaciones.
Lamentablemente la decoración más que espartana del interior, mal endémico de la marca catalana, no sería del agrado de Merry y Pippin quienes echarían en falta las palancas y botoncitos de los que el coche debería disponer, amén de los asientos traseros para poder ir todos juntos a la despedida de soltero de Aragorn.
“La Última Vuelta”
Indignación es quizás la palabra más escuchada últimamente por los aficionados al slot, y más concretamente a los aficionados a Scalextric. La subida de precios que la marca catalana ha impuesto en sus coches se me antoja cuanto menos desproporcionada. Ya no por la calidad de sus coches, que en contra de lo que muchos opinan, creo que ha mejorado ostensiblemente. Hablar de los efectos barro de los RS 200 o los Celica altayeros a hacerlo de los de los Escort o este mismo Hummer dista una edad entera. Es como si pasáramos de las espadas de los Hobbits a Anduril, Espada de Reyes. O hablar de las tampografías o barnices de sus últimos coches y compararlos con los Seat Cupra, Peugeot 206 y similares es hablar de grandes diferencias.
Lo mismo ocurre con los motores. Aún lejos de los de otras marcas, no cabe duda que han dado un paso en la mejora dinámica de sus coches. Sus productos Pro son de buena calidad, aún siendo inferiores a los de otras marcas.
Los rumores apuntan a que la subida de precios responde a una disminución significativa en el número de unidades fabricadas por molde lo que aumenta el coste de producción y por tanto el precio del producto final.
Por tanto Tecnitoys pierde la carrera en la última vuelta debido a su desproporcionada subida de precios que en plena crisis económica, produce el malestar de todos los aficionados al slot en general y a esta marca en particular.
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