Salvador Serviá y Jordi Sabater participaron en el Rally de Monte Carlo en la edición de 1982 al volante de un Ford Fiesta 1.600 XR2 acabando la prueba en la decimocuarta posición.
En 1982 se celebraba la 50 edición del Rally de Monte Carlo. Para esta edición se convocó a todos los participantes que llegaran desde sus orígenes a la ciudad costera de Aix les Bains en la región de Saboya para el 16 de enero. Día en el que confluyeron todos los vehículos de asistencia, los camiones con el material, los 299 coches de los participantes, los coches de los curiosos y espectadores, la prensa e incluso el material para los eventos de los patrocinadores, en fin un caos casi indescriptible. La parte buena fue la inclusión de las nuevas categorías N, A y B, que desgraciadamente no tuvieron la relevancia necesaria ya que no había coches incluidos en dichas categorías porque los Grupos 2 y 4 todavía estaban permitidos y eran mayoría.
Sorprende la ausencia de los Lancia, Fiat, Ford y Talbot quienes decidieron no ir a estas bodas de plata del Rally de Monte Carlo, quien la prensa francesa acusó de no haber hecho todo lo posible para que estos fabricantes acudieran al evento.
La carrera comenzó entrada la tarde del 17 de enero en Veniper (Trévignin) y terminaba en Luceram después de 9 especiales y los dos Asconas tomaban la delantera con Rohrl a la cabeza quien agradecía que el asfalto estuviera seco. Sabía que la no presencia de nieve favorecía a los coches con dos ruedas motrices frente a los tracción total de Audi. Tercero era el Porsche de Fréquelin y Fauchille y en cuarta posición aparecía una Michel Moutón junto a su copiloto, la italiana Fabrizia Pons, quienes se habían convertido en la esperanza de la marca de los aros después de que Mikkola perdiera más de 4 minutos por recorrer más de 15 kilómetros con un neumático pinchado y el eje de transmisión doblado, lo que le había empujado a la octava posición. Los dos Ferrari 308 GTB tuvieron que retirarse por ambos accidentes, ni Andruet, ni Menes pudieron domar al cabalino para esta carrera. Salvador Serviá y Jordi Sabater con el Ford Fiesta 1600 XR2 terminaban la etapa en la posición número 12
La segunda etapa comenzó igual que la primera, con ausencia de nieve y hielo en los tramos. Moulinet fue lugar testigo de la salida que llevaba al final de la etapa al Col du Corobin. En el primer tramo Michel Mouton vence en la especial, pero en el segundo golpea terriblemente el Audi contra una pared entre Pont des Miolans y St. Auban. Fabrizia Pons resulta herida y la ambulancia sube por ella. Para Audi llega el desastre, sin nieve, hielo o niebla sus posibilidades desaparecen. Rohrl mantiene el liderato, pero Mikkola viene desde atrás ganando terreno relegando a Guy Frequelin a la tercera posición en Le Souche, aún así está a más de 3 minutos del alemán. El otro Ascona, conducido por Jochi Kleint y Gunter Wanger cae a la cuarta posición y Jean Luc Therier mantiene el tipo en la quinta plaza con su Porsche 911 SC por delante del Renault 5 Turbo de Bruno Saby y Françoise Sappey. Serviá pudo ascender a la undécima posición.
La última etapa del Rally da comienzo en el Col de la Madone con Rohrl al ataque, consiguiendo el Scratch, seguido de Frequelin que también aprieta, Kleint es tercero, pero en vez de remontar sigue perdiendo tiempo y acaba el rally en séptima posición. Mikkola es cuarto, pero la cosa no cambia al final del Rally en Luceram. Rohrl sigue manteniendo la distancia con Mikkola y termina el rally apuntándose la victoria final sobre el finlandés con casi 4 minutos de ventaja. En tercera y cuarta posición terminaron los Porsches 911 SC de Thérier, que consigue adelantar a Frequelin, haciéndose con el último puesto del cajón y quinto y sexto aparecen los dos Renault 5 Turbo, primero Saby y detrás Snobeck. Serviá termina la carrera con su Ford Fiesta 1600 XR2 en la posición decimocuarta.
Ford Fiesta 1.600 XR2 Slot Creative
El artesano Slot Creative ofrece en su catalogo el Kit del Ford Fiesta 1.600 XR2 en resina para montar, pintar y decorar con las calcas correspondientes al modelo que participó en el Rally de Monte Carlo de 1982 con el dorsal número 14 al volante de los españoles Salvador Serviá y Jordi Sabater.
Como no soy precisamente diestro el montaje, pintura, etc… de los cochecitos de slot (me calificaría con un 1 sobre 10, siendo generoso) le pedí a mi tendero Jesus Blanco que me aconsejara sobre alguien que me pudiera decorar el coche y sin duda su elección fue una de las mejores.
Pero a tal realización, que es de matrícula de honor hay que sumarle la calidad de las calcas al agua que acompañaban al modelo. Pocas veces me he encontrado con unas calcas de tanta calidad, tanto en color, definición, como opacidad. Son espectaculares. El culmen es el barnizado perfectamente extendido y sin imperfecciones que dota al modelo de una brillantez exquisita.
El frontal está perfectamente detallado, todos los faros supletorios con cubrefaros, el parachoques con la inclinación adecuada, matrícula y parrilla destacan sobre unas ópticas, que quizás sean un poco el punto débil en el pintado, pero que no deslucen el acabado de la decoración
Así como el frontal es notable, la zaga también es una delicia, los faros traseros se muestran con un acabado sensacional. Lástima que mi modelo perdió el limpia en algún lugar y no tengo otro para remplazarlo. En cualquier caso la trasera luce espectacular.
El interior también está decorado, con los pilotos bien pintados. Incluso el bueno de Jordi Sabater luce su tupida barba.
Las llantas no son el punto más fuerte de la decoración, pero tienen el tamaño adecuado para el coche y están bien terminadas. Es otro de los puntos mejorables del coche, pero al igual que los faros delanteros, tampoco deslucen el resto del trabajo.
No se puede decir lo mismo del montaje del chasis, que claramente se ve la mano del que escribe estas líneas. Se nota a la legua que Dios no me bendijo con las habilidades suficientes en esto del scratch and building para darle al coche un digno montaje de chasis.
La última vuelta
Últimamente me he aficionado a los coches de rally que los fabricantes más generalistas de slot tienen completamente olvidados y que solo los artesanos los fabrican con resina. Dan mucho colorido a mi colección y lucen bien en mi vitrina. Solo me queda agradecer a Jesús Blanco y a Daniel Gómez de Valencia que le hayan dado el kit a Dayki en Valencia para que me lo pintara y decorara con suma destreza y gusto. Para el próximo la idea es que me monten también el chasis…
Me alegro mucho de poder leerte de nuevo, no conocía este nuevo blog.
Como siempre excelentes artículos y fotos.
Un saludo!
juan
Gracias Juan. Es un honor siempre tenerte por aquí