En 2023, tanto el francés Adrien Fourmaux como el holandés Grégoire Munster participaron en el campeonato de Rally 2, pero para 2024 Ford premió sus buenas actuaciones con dos coches Ford Puma Rally1 Hybrid con los que disputar el campeonato de los mayores. La temporada comenzaba, como es tradicional con la prueba del año más longeva de los rallyes, el Rally de Monte Carlo, en su nonagésimo segunda edición.


Durante los días 24 al 28 de enero se recorrieron los 324,44 kilómetros cronometrados sobre asfalto en los 17 especiales que recorrían el rally. Fue una edición sin nieve, aunque hubo algunos tramos donde el hielo sí hizo acto de presencia. Lo que no fue óbice para que el rally fuera muy disputado durante los 4 días que duró la prueba


Como novedad para esta nueva temporada llegaba un nuevo reparto de puntos: los diez mejores pilotos en la clasificación general al final del sábado obtenían 18, 15, 13, 10, 8, 6, 4, 3, 2 y 1 puntos respectivamente, y los siete primeros pilotos que registraban los mejores tiempos en una tabla de clasificación acumulada del domingo obtenían 7, 6, 5, 4, 3, 2 y 1 puntos respectivamente. La Power Stage se mantenía sin cambios y los cinco pilotos más rápidos recibirían puntos extra, siendo cinco puntos el máximo.


El rally comenzó el jueves 24 y Elfyn Evans haciendo pareja en el asiento del miedo con Scott Martin en el Toyota GR Yaris Rally1 Hybrid dejaban a las claras su candidatura a la victoria tras los dos primeros Power Stage nocturnos, con Thyerri Neuville y Martijn Wydaeghe por detrás en el Hyundai i20 Rally1 Hybrid a 15 segundos. No fue una gran noche para la marca coreana, tanto Tänak como Mikkelsen tuvieron ciertos problemas eléctricos en sus Hyundai, que les relegaron varias posiciones, aunque el estonio pudo mantener el tipo para seguir en la pomada situándose en una valiosa cuarta posición. El noruego se quejaba de que su coche se paraba y que a veces se quedaba acelerado, por lo que tenía que conducir con mucho cuidado y sin confianza. Quinto llegaba el Ford Puma Rally1 Hybrid de los franceses Adrien Fourmaux y Alexandre Coria a 39 segundos.

El belga, que quería que este fuera su año, 5 subcampeonatos son los culpables, apretó el viernes para acortar distancias, pero un error en una curva le llevó a realizar un trompo que le costó algo más de 10 segundos, dejándole a 24 del Toyota de Evans. Sin rendirse, el belga volvió a hundir el pie en la tabla y pudo remontar en los tramos siguientes. Sébastien Ogier y Vincent Landais, aprovechando el error de Neuville, superaban al belga y mantenían la ilusión de conseguir un nuevo triunfo en el Monte que agrandara su leyenda después de haber conseguido la victoria 9 veces, pero de momento, tenían que conformarse con la segunda posición. Neuville quedaba a 16 segundos del líder y a 12 del francés Los japoneses suspiraban por un doblete de la marca, pero todavía quedaba mucho rally.

Ott Tänak y Martin Järveoja también sufrían, patinaban y necesitaban de los espectadores para devolver el coche a la pista, el bagaje, una pérdida de 40 segundos. El japonés Takamoto Katsuta junto al irlandés Aaron Johnston, no quisieron ser menos y en la misma curva, minutos más tarde, también perdían la parte delantera de su Toyota encajando el coche en la cuneta y también necesitaban de la ayuda del público, pero esta vez, la pérdida era de 5 minutos. Grégoire Munster y su compañero belga Louis Louka también decidieron continuar la fiesta siguiendo la estela de los dos pilotos oficiales de Hyundai y Toyota e hicieron lo propio en el mismo lugar con su Ford Puma Rally1 Hybrid, necesitando del auxilio popular para devolver el coche a la pista. Adrien Fourmaux junto con Alexandre Coria en el Ford Puma Rally1 Hybrid mantenía la quinta posición lograda el jueves tratando de acercarse al Hyundai de Ott Tänak, pero veía cómo los 7 segundos de distancia del jueves se convertían en 24 al final de la etapa del viernes. Aun así, se situaba en una posición cómoda viendo como sus perseguidores perdían bastante tiempo hasta distanciarlos en 1 minuto y 20 segundos.

Y de estas cosas que ocurren a veces, que cuando un piloto nota la presencia de la musa de la velocidad a su lado y el coche le acompaña, no hay quien lo detenga. Y esto fue lo que debió sentir Neuville el Sábado por la mañana porque cogió el volante de su Hyundai i20 Rally1 Hybrid y se dedicó a hacer lo que mejor sabe, que es conducir a todo lo que da el coche y en un solo tramo metió 18 segundos a Ogier y, aprovechando algunos problemillas en el coche de Evans, quien se quejaba amargamente de carecer del sistema híbrido de su Toyota, pudo sobrepasarle también aupándose a la primera posición. Por la tarde fue Ogier, a quien le llegó la inspiración y quiso sacar provecho de ella, pero el belga supo aguantar la presión y a pesar de haber perdido el primer puesto momentáneamente, logró mantenerse líder con 3,3 segundos de ventaja sobre el francés. Evans perdía comba con los de arriba y trataba de minimizar daños situándose tercero a 34,9 segundos de Neuville.

El Ford Puma Rally1 Hybrid no tenía una mecánica para disputar la victoria, pero el buen pilotaje de Fourmaux mantenía al francés en la quinta posición sin permitir que, ni el Hyundai i20 N Rally1 Hybrid de Andreas Mikkelsen y Torstein Eriksen, ni el Toyota GR Yaris Rally1 Hybrid de Takamoto Katsuta y Aaron Johnston, con mayores prestaciones en sus coches se le asomaran en los retrovisores.

La etapa del domingo fue un monográfico de Neuville, incluido el Col del Turini, su Hyundai i20 Rally1 Hybrid se coronó líder en los tres tramos dándole el triunfo en el rally y un gran saco de puntos para el campeonato del mundo, aprovechando el nuevo sistema de puntuación pudo embolsarse la friolera de 30 puntos al final de la prueba. Ogier que llegó segundo y que no correría todo el campeonato también consiguió una buena cifra de puntos, lo que serviría para que el belga dejara al resto de rivales más lejos si cabe. Evans fue tercero a 45 segundos del líder y cuartos llegaron el estonio Ott Tänak junto a su compatriota Martin Järveoja en el otro Hyundai y quinto nuestro protagonista: Adrien Fourmaux formando pareja con Alexandre Coria en el Ford Puma Rally1 Hybrid.

Adrien Fourmaux declaró haber madurado como piloto: «Estoy muy contento con lo que hemos hecho. El objetivo era ser quintos y lo hemos conseguido, creo que hemos gestionado bien el rally y estamos por detrás de los cuatro primeros, mientras que detrás de nosotros están Andreas (Mikkelsen) y Takamoto (Katsuta), que tienen mucha experiencia. Esto es lo que aprendí el año pasado. Vale que nos falta algo de ritmo, pero es un trabajo en curso. Hemos sumado once puntos, más que si hubiéramos acabado quintos el año pasado, es positivo», comentó a Motorsport.com «Algunos dudaban de que pudiéramos luchar en cabeza. De acuerdo, no peleamos por la victoria, pero estábamos justo detrás. Somos competitivos y creo que esto dará algo de apoyo a los aficionados, así que es bueno».


Ford Puma Rally1 Hybrid Superslot
El fabricante británico Superslot pone en circulación una nueva versión del Ford Puma Rally1 Hybrid, esta vez se trata de la reproducción del coche pilotado por Adrien Fourmaux acompañado de Alexandre Coria correspondiente a la 92 edición del Rally de Monte Carlo del año pasado y como siempre, es una reproducción realizada con bastante mimo, aunque también tiene algún pero.

Y este no está en su línea lateral, luce fantásticamente tanto de perfil como en su plano cenital. La tampografía luce muy clara y sin transparencias aunque hay en algún lugar donde se muestra un tanto imprecisa.


El frontal está muy bien terminado, todos los elementos se muestran con gran detalle. Pero hay un punto que se debería mejorar notablemente. Algo tan básico como son los faros deberían ser un “must have”, que dicen los pijos, a pesar de la idea de incluir tampografía en el faro, el acabado interior es un despropósito. Es como si a alguien se le ocurriera cortar jamón con un bate de baseball y después lo sirviera en una boda.



La zaga luce mejor, aunque los faros también se merecían un mejor trato. Sin embargo, lo que más llama la atención es que los cierres están mal tampografiados, al menos en mi unidad, aparecen completamente desplazados.


Las llantas son magníficas, siendo un modelo de llanta al que no le profeso demasiada admiración, hay que reconocer que están realizadas muy correctamente, además se incluyen los logos de los fabricantes y completan una versión excelente.


Los retrovisores son muy fieles a los reales pero no tienen ninguna personalidad. Decir que el material que usa Superslot para fabricarlos es bastante flexible, lo que muestra la dificultad en poder romperlos.

Las tomas de aire laterales se les ve un poco raras, pero cumplen su función estética y, puede que sea algo subjetivo, pero creo que pueden ser mejorables.

El interior no se aprecia con claridad, aunque, tanto las barras como los pilotos son bastante correctos, se me antoja un salpicadero troquelado, pero un tanto espartano.



Los bajos son como la mayoría de los Superslot, con imán van por el sitio, sin proporcionar cariño al piloto, pero sin el imán despiertan el más homicida de los instintos de aquel quien lo conduce. Nada nuevo bajo el sol.

La última vuelta.
Nuevo Ford Puma Rally1 Hybrid de Superslot, que supera las expectativas si hablamos del aspecto general y la decoración, pero que no me llega a convencer del todo si nos fijamos detenidamente en los detalles. Es un coche resultón por la belleza de la decoración, pero es una muestra más de que en Superslot algo está pasando ya que está bajando la calidad de muchos de sus nuevos moldes. En cualquier caso, si tuviera que elegir entre el modelo de Superslot y el de Scalextric, sin duda me quedaría con el inglés. A ver si se animan y nos dan una alegría fabricando el Škoda Fabia R5 Rally2.


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