El Rally de Finlandia, antiguo Rally de los 1000 Lagos (nombre infinitamente más bonito y sugerente que el actual) tiene la virtud de llevar la aguja del velocímetro de los coches al extremo, presumiendo de haber sido 9 de 10 veces el rally más rápido del mundial. Aún siendo un rally de tierra las carreteras son anchas y permiten que los coches den grandes saltos a beneficio del espectador. Es sin duda uno de los rallyes más espectaculares del campeonato. Y en la edición de 2024, un piloto local, que ya había hecho las delicias de los aficionados en el WRC2 debutó en la máxima categoría, de la mano de Toyota, a bordo de un GR Yaris WRC. Hablo del finlandés Sami Pajari que, junto a su copiloto, la también finlandesa Enni Mälkönen ocuparon una meritoria cuarta plaza al final de la prueba.

Es una carrera donde los márgenes de tiempo entre los pilotos son mínimos, por lo que la emoción está garantizada y la edición número 73 no iba a ser la excepción, hubo emoción de principio a fin donde los giros de guion se dieron casi al final de la prueba, añadiendo emoción al campeonato, que se postulaba con tres aspirantes claros al título al que se le sumaba un cuarto, el ganador final de este rally.

Toyota actuaba como equipo local, TOYOTA GAZOO Racing World Rally Team (TGR-WRT) tiene su sede en Jyväskylä, en el centro del sur del país, por tanto quiso poner toda la carne en el asador inscribiendo a cinco GR Yaris WRC Hybrid con colores especiales para el evento y a las manos de los oficiales Elfyn Evans junto a Scott Martin, Sébastien Ogier y Vincent Landais, Kalle Rovanperä junto a Jonne Halttunen y Takamoto Katsuta junto con Aaron Johnston, inscribiendo un quinto coche que se le confió al suomi Sami Pajari y a Enni Mälkönen, quienes habían demostrado su buen hacer al volante en el WRC2 el año anterior y en algunas pruebas de 2024. Además, el jefe del equipo y expiloto Jari Matti Latvala se subió a un Yaris del WRC2 junto a Juho Hänninen, porque el gusanillo nunca se pierde. Thierry Neuville y Martjin Wydaeghe, a bordo del Hyundai i20 WRC llegaban como líderes del mundial dispuestos a aguarle la fiesta a los japoneses y compartiendo equipo con él, Ott Tannak y Martin Järveoja querían su cuarta victoria en el rally nórdico.

El rally arrancó el 2 de Agosto de 1994 con un Neuville, que mostraba sus cartas consiguiendo la victoria en el tramo de apertura. Pisó a fondo sabiendo que el día siguiente iba a ser una etapa durísima, más cuando tenía que abrir camino. Así llegó el Viernes con la lluvia como protagonista, con el piso mojado la tierra se convertía en un elemento más peligroso aún que no podía dejarse de tener en cuenta.

Elfyn Evans salió decidido a dominar el rally, pero Kalle Rovanperä no se lo iba a poner fácil, entre ambos se repartieron los primeros cuatro tramos de una etapa donde primaba la supervivencia, aun así, tan solo dos décimas separaban al finés del británico cuando llegaban a la asistencia. Sébastien Ogier recogía el guante, pero no era capaz de llevar a su GR Toyota Yaris WRC Hybrid por debajo de los tres segundos de diferencia, cuartos llegaban Esapekka Lappi y su copiloto Janne Ferm con el primero de los Hyundai i20 Hybrid a 9,7 segundos del belga, Neuville se fue de largo en una curva durante la tercera especial y perdió 14 segundos lo que le relegaba al quinta posición y el sexto puesto era para Adrien Fourmaux, que junto a Alexandre Coria, sacaban todo el jugo posible al Ford Puma Rally1 Hybrid que no estaba para mucha fiesta. Tannak tuvo también un problema en la tercera especial, el coche patinó y el estonio perdió el control estrellando el coche contra un árbol, ambos viajantes, piloto y copiloto salieron ilesos al golpe, pero fueron evacuados en helicóptero al hospital por precaución.

En la quinta especial el japonés Katsuta fue también víctima del barro, pero esta vez el golpe contra el árbol solo le arrancó la suspensión posterior derecha, y pudo llegar a duras penas al enlace de regreso a la asistencia técnica con mucho tiempo perdido.

Ya, en la jornada vespertina, Rovanperä empieza a meter distancia con sus perseguidores sin que nadie pueda recortarle, solamente Sami Pajari es el único capaz de mantener su ritmo. Después de un comienzo del rally más que titubeante, Pajari sufrió dos trompos, todo ello producto de los nervios, y después una salida donde rompió parte de la trasera del coche que tuvo que arrastrar hasta la asistencia, sin embargo, en el segundo loop se vino arriba, encontró el ritmo y en el tramo 9 consiguió apuntarse su primer scratch en el WRC1. Pajari, al terminar el día se veía muy emocionado: “¡ay ay ay! No sé qué decir. Este día ha sido una montaña rusa de emociones. Oh Dios mío!”

Después de la etapa del Viernes Rovanperä lideraba con 8 segundos de ventaja sobre Elfyn Evans, dejando a Ogier tercero a 8,6 segundos, Neuville era cuarto ya a más de 25 segundos, el quinto puesto era para el francés de Ford, Adrien Fourmaux, que seguía exprimiendo a ese inferior Ford Puma y detrás de él escalaba posiciones nuestro protagonista, Sami Pajari (esos trompos…).

El Sábado, comenzaron los llantos, Evans cometió un error que no es propio de él, acelerando en la salida de una curva el coche se le fue e hizo un trompo que le supuso la rotura de la transmisión delantera de su Toyota GR Yaris WRC Hybrid, consiguió llevar su coche hasta la zona de servicio, pero perdió cerca de 6 minutos, más otros 2 de penalización por salir tarde de la asistencia. Todo se la jugaría en la jornada del Domingo.

Rovanperä seguía devorando especiales cual tiburón, llevándose los 3 tramos siguientes, entre ellos el archiconocido Ouninpohja, del que dicen que es el tramo más complicado del mundial y que después de 7 años volvía al itinerario. Ya por la tarde, 3 scratch más para el finlandés y el rally más que apañadito. Ogier, aprovechando el error de Elfyn Evans subió a la segunda posición, pero a 44 segundos del líder, Neuville seguía remontando y llegó a la tercera plaza, Fourmaux también aprovechó los problemas del resto ocupando la cuarta plaza que había quedado libre y Pajari, ahora sí, con un pilotaje mucho más de manual se subía al quinto puesto.

Y así llegó el Domingo, donde todo se jugaba, no parecía que iba a haber grandes cambios en la clasificación, pero el drama llegaría para los hombres de Toyota, sin embargo, no todo fue tan malo como parecía.

Las cuatro especiales del Domingo iban a ser un mero trámite ante el golpe en la mesa que Kalle Rovanperä había dado durante el Sábado, Elfyn Evans se estaba acercando a los de arriba y tenía que arriesgar, los puntos eran muy importantes para el mundial y todo estaba pintando muy bien hasta que en el tramo 19, el penúltimo del rally, perdió el coche repartiéndolo entre los árboles circundantes, gracias a Dios, tanto él como su copiloto pudieron salir del amasijo en perfectas condiciones. Al mismo tiempo, Kalle Rovanperä iba camino de conseguir el primer triunfo ante su público, luciéndose en cada tramo y consiguiendo scratch en el 17 y 18, pero el tramo fatídico para Evans se convirtió también en fatídico para el finlandés quien en una curva golpeó una roca y salió despedido hacia la arboleda. Aunque no hubo consecuencias para los pilotos, si lo hubo para el coche, que no pudo regresar a la pista. El francés Sébastien Ogier, una vez más, aprovechando los errores de sus rivales rescató el liderato y no lo dejó escapar hasta el final, consiguiendo la victoria número 61en su palmarés.

Tras terminar el rally Ogier comentaba: “Es difícil sonreír ahora mismo, por supuesto que una victoria en Finlandia es siempre bonita, pero no es la forma en la que me hubiera gustado. Estoy muy apenado por Kalle, tuvo un ritmo impresionante todo el fin de semana. Tuvo mucha mala suerte con esa roca en la pista. Es una gran pena, pero así son las cosas en el rally.”

Terry Neuville cruzó la meta en segunda posición seguido del francés de Ford, que sorprendentemente dejó su Ford Puma en el podio, cuarto fue el debutante Pajari quien no cabía en sí de gozo, un gran resultado para una primera participación en el rally de los mayores. En WRC2, el ganador fue Oliver Solberg ocupando la quinta plaza de la general. Con las retiradas de los favoritos Ogier ascendía en el mundial y se postulaba como uno de los candidatos al triunfo final.

Toyota GR Yaris WRC Hybrid Avant Slot
Hace pocas semanas que el fabricante madrileño Avant Slot ha puesto en circulación el Toyota GR Yaris WRC Hybrid pilotado por Sami Pajari y Enni Mälkönen en el Rally de Finlandia de 2024. Uno más de los varios que ya ha comercializado la empresa de Alberto Ranz.

Y si vemos el trabajo realizado en la carrocería es para estar contentos. El coche luce muy bien en los aspectos generales que exhibe, tanto en cotas como en fidelidad al real. Siempre hay cosas, por descontado, pero en general, el trabajo es muy correcto. Lo que si me resulta un tanto raro es la gran distancia de las ruedas delanteras con los pasos de rueda y la poca que existe en los traseros, Quizás sea mi unidad, pero me parece que le falta un tanto de equilibrio entre ambos ejes.

Mi revisión habitual comienza mirando tanto la pintura como la tampografía y en este caso es una buena idea para empezar con un buen sabor de boca. En este Yaris todo parece correcto, no hay excesos de pintura ni logos con dientes de sierra, transparencias o ese horrible efecto pantalón vaquero de algunas calcas. Solo se echa en falta una capa de barniz brillo que le dé un poco más de lustre a la decoración.

El frontal está muy bien terminado, todos los elementos lucen a buen nivel, tan solo me escama un poco la insignia plateada de Toyota, que en mi unidad está curvada hacia dentro, aunque es de agradecer que sea una pieza independiente.



Igualmente, la zaga se muestra con mucha clase, los faros enamoran y está bien visto que la insignia del fabricante japonés no figure, al igual que ocurría en el modelo real.


Las llantas son de lo mejor que he visto en un coche de serie, hay que decir que tienen un acabado espectacular.

No así el interior, muy espartano y sin decoración. Solo lo salva la presencia de los pilotos decorados y bien terminados. A modo de sugerencia, solicitaré que cuando uno de ellos sea una mujer se busque un molde más femenino para montarlo en el coche y no me refiero a lo que las mentes más sucias pueden pensar. Se trata de que haya alguna diferencia que aumente el nivel de la reproducción.



El coche tiene detalles que ensalzan la reproducción, como el enorme alerón trasero, muy común ya en los coches de rally de esta década que vivimos o los espejos que, aunque me parecen horribles, son los que llevan los coches en la realidad.


Si echamos una vista a los bajos, siendo uno de los puntos más fuertes del fabricante español, serán las pistas las que decidan si es un coche que vale la pena o no, yo, de momento he escuchado opiniones muy antagónicas, desde que es un tiro en pista a absolutamente lo contrario.

La última vuelta
Avant Slot nos ha puesto este Toyota GR Yaris WRC Hybrid del Rally de Finlandia de 2024 en el mercado y creo que viste una de las decoraciones más bonitas que he visto. La finalización es notable y todo el coche se muestra a gran nivel. Además, corresponde a la versión de un muy joven piloto que está llamando a la puerta de la mesa de los grandes. Y quiero aprovechar para dedicarle esta entrada a dicho piloto: a Sami Pajari, que ha sido muy amable conmigo al conversar un rato sobre el WRC moderno. Gracias Sami.

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